A los 58 años, la china-chilena Tania Zeng se perfila como la decana de los Olímpicos
Cuando juega al tenis de mesa Tania piensa que es joven, pero tendrá 58 años cuando compita en París 2024 y será de las deportistas con más edad en los Juegos. Se siente chilena, aunque nació en China y realmente se llama Zhiying Zeng. Es una madre, esposa e inmigrante que vive su sueño olímpico.
“El sueño está, pero para llegar no es fácil y uno lo piensa. No estás seguro, pero mientras tengas un poco de posibilidad, tienes un poco de luz y uno va hacia esas luces”, dice a la agencia EFE al evocar la clasificación que no pudo cuando tenía 20 años.
Añade que “si no hubiese tenido el apoyo” de su esposo “habría sido difícil” conseguirlo. Habría desistido porque “uno quiere a la familia feliz, contenta, sin problemas”.
No es por el patriarcado sino por la “convivencia” entre la pareja, agrega, pues cuando le suelen preguntar si es más difícil por ser mujer, frunce el ceño y responde: “Yo vengo de China y cuando estudiábamos siempre nos decían que los hombres y las mujeres somos iguales, y nunca pensé que era menos”.
Su historia se trata de volver a jugar, luego de 30 años de una vida de hogar, con un negocio familiar, para que ahora “todos los problemas él me los resuelve y yo esté en entrenamientos y campeonatos. Estoy muy agradecida”, manifestó.
También lo está con Chile y con la familia que la recibió en Arica cuando llegó desde Foshan en 1989. Ellos la bautizaron Tania, para que fuese más fácil, pues “hasta hoy no pueden escribirlo correctamente”, acostumbra recordar.
Y tras su destacada participación en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 se convirtió en la ‘Tía Tania’. Su nombre en chino significa “fortaleza, valiente” y se identifica porque no tiene miedo. “En el momento que tengo que luchar con todos esos jóvenes, me da lo mismo, yo creo que tengo la misma edad que ellos”, advierte.
Aprender un idioma fue “más difícil” que volver del retiro, pues cuando lo hizo “no existían los celulares”.