El judoca Adil Osmanov de Moldavia pasó de la alegría al dolor en cuestión de segundos en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras sufrir una insólita lesión.
El hecho ocurrió cuando Osmanov consiguió el triunfo que le otorgó la medalla de bronce en la categoría -73 kilos. Ahí, el deportista celebró eufóricamente, se lanzó al piso y sacudió fuertemente sus brazos, lo cual le provocó la dislocación del hombro derecho.
El atleta rápidamente cambió su expresión de alegría por una de dolor, agarrando su brazo y quedando tendido en el piso. De hecho, luego necesitó ayuda para recibir la presea.
Luego, en conferencia de prensa, el judoca de 24 años reconoció que los doctores le habían recomendado operase ante de los Juegos Olímpicos.
"Sí, fue muy difícil. Durante el calentamiento me sentí mal, pero eso ya me había pasado antes y fue entonces cuando gané una medalla", dijo.