El nombre del nadador de Guinea Ecuatorial, Eric Moussambani, pasó a la historia de los Juegos Olímpicos cuando en Sídney 2000 protagonizó una imagen en la prueba de 100 metros que dio vuelta al mundo: nadando en solitario mientras el resto de competidores ya había salido de la piscina, provocó los aplausos unánimes del público. Esto no sólo cambió su vida, sino también a su país.
Hasta ese día de la competencia, el bautizado "nadador más lento de la historia de los Juegos Olímpicos", nunca antes se había zambullido en una piscina olímpica. Sólo se clasificó para los Juegos fue porque nadie más se presentó a las pruebas de selección para representar a Guinea Ecuatorial en la natación.
De hecho, en el poco tiempo que le quedaba hasta la cita de los cinco anillos se entrenó en una piscina de un hotel de la ciudad de Malabo (a las cinco de la madrugada para hacerlo antes de que los huéspedes se despertaran) que tenía poco más de 10 metros de largo. En su país, la gente solía nadar en el mar o ríos, pero no piscinas.
Eso mismo le respondió al dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang (aún en el poder), cuando al regresar de Sídney le preguntó cómo se había preparado. Poco tiempo después, se construyeron las dos primeras piscinas olímpicas del país: una en Malabo, la capital, y otra en Bata.
"Desde entonces, la afición a la natación ha crecido mucho en Guinea Ecuatorial. Tenemos niños y niñas nadando en las categorías base, algo impensable cuando yo empecé. Y como es un deporte completo y saludable mucha gente lo practica por afición", contó hace unos años el propio ex nadador en diálogo con la agencia EFE.
Tras aquella experiencia, Moussambani decidió perfeccionarse con el objetivo de volver a participar en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Sin embargo, y pese a haber rebajado su tiempo, un error de visado le arruinó el sueño.
Foto: EFE
El giro en la vida de Moussambani
Pero eso no lo alejó de la natación. Se convirtió en una especie de embajador del deporte de su país y desde 2012 es el entrenador del equipo nacional de natación de Guinea Ecuatorial.
Ese trabajo lo desarrolla en simultáneo con el de ingeniero informático en una empresa que se dedica a exportar gas licuado.
Ahora las piscinas de su país están llenas y él continúa luchando por desarrollar los deportes de agua en la región. "En un futuro queremos tener representación en esta disciplina en los Juegos Olímpicos", decía Moussambani antes de Tokio 2020, donde logró hacerlo. Ahí, el nadador Diosdado Joaquín Miko Eyanga terminó tercero en estilo libre en 50 metros masculino de la serie seis, quedando eliminado.
En París 2024 será el turno de Higinio Ndong Obama, quien competirá en los 50 metros libres masculino.