66 años. Ese es el tiempo que ha pasado desde aquel mayo de 1957 cuando Universidad Católica terminó salvándose del descenso por secretaría tras la "pesadilla" vivida por San Luis de Quillota, en un suceso único en la historia del fútbol chileno.
¿Qué ocurrió? San Luis había realizado su mejor torneo en la 25° edición y culminó la competencia posicionándose en el tercer lugar con 30 puntos, por detrás del campeón Audax Italiano que sumó 34 y obtuvo su, hasta el momento, último título; Universidad de Chile, en tanto, se ubicó segundo con 31 unidades.
Todo era alegría en el elenco quillotano, mientras en la parte baja de la tabla tres equipos debían disputar la liguilla de descenso tras haber igualado en puntaje: Ferrobádminton, O'Higgins y Universidad Católica con 21 puntos. Si bien todos ganaron, el elenco cruzado debió descender por diferencia de goles. Pero eso no ocurrió.
¿El motivo? Juan José Negri, un experimentado jugador argentino que tenía pasos por equipos como Boca Juniors, River Plate, Santos, entre otros, pasó de ser una de las figuras de aquel equipo al villano que condenaría a San Luis, pues su mala inscripción provocó que le restaran 13 puntos como castigo, dejándolos últimos en el certamen y sellando su descenso por secretaría. A su vez, la UC se salvó de perder la categoría.
"Un fallo injusto. Yo creo que hubo una página negra de la Asociación Central de Fútbol, que le restó puntos a San Luis para salvar a una institución de Santiago como era Universidad Católica", sostuvo Francisco Manzo, historiador canario, en diálogo con el sitio oficial del club quillotano.
"Hay una denuncia que realiza el club Universidad Católica y en esta alude a que el jugador Negri estaba mal inscrito. Católica hace el reclamo y la Asociación Central -sin siquiera escuchar la parte de San Luis, que es muy curioso- decreta que el equipo quillotano debía perder todos los puntos que había ganado de los partidos en los que Negri había sido titular", explicó el periodista Mario Campos Vinet al mismo medio.