El Campeonato de Primera División cumplió 90 años y Universidad Católica ha tenido un protagonismo en lo deportivo e institucional siendo catalogado como “equipo modelo” en gestión. Uno de los primeros pasos lo dio en 1945, apenas seis años de su incorporación a la máxima categoría, cuando anunció la inauguración del Estadio Independencia, situado en la comuna homónima.
La noticia fue todo un acontecimiento ya que, en aquel entonces, los encuentros del incipiente certamen local se jugaban en “fechas dobles” en el Estadio Nacional, Santa Laura y Playa Ancha de Valparaíso. Antes de tener su recinto, la UC ejercía de local en la cancha de Campos de Sports de Ñuñoa, demolida en 1938.
CON LA AYUDA DE SOCIOS Y LIVINGSTONE
Universidad Católica consiguió el terreno del Estadio Independencia gracias a una donación realizada por Octavio y Virgilio Solari más el aporte de los socios y el dinero obtenido de la venta de Sergio “Sapo” Livingstone a Racing Club de Argentina. En la época (’40-‘50), la afición cruzada era mayoritariamente de clase media muy acorde a los gobiernos radicales.
El libro “75 años: Cruzados por una pasión” detalla que el recinto fue diseñado por Augusto Gómez y Enrique Casorzo, arquitectos y dirigentes del club como presidente y vicepresidente, respectivamente.
La inauguración se realizó el 12 de octubre de 1945 en una ceremonia que contó con la presencia del obispo de Santiago, José María Caro, el vicepresidente Alfredo Duhalde y el ministro de Obras Públicas, Eduardo Frei Montalva, quien además era hincha del club. Dos días después, se disputó el partido inaugural frente a Audax Italiano que se impuso ¡9-2! ante un confundido conjunto franjeado.
ADIÓS INDEPENDENCIA, HOLA LAS CONDES
Universidad Católica cerró su estancia en el Estadio Independencia el 20 de diciembre de 1967 con triunfo 5-1 sobre Rangers. Producto de la delicada situación económica de la casa de estudios, el recinto es vendido en 1971 para solventar deudas y pagos de imposiciones de los trabajadores. Sellada la venta, se aprueba la demolición de la instalación deportiva.
En búsqueda de una nueva casa, la directiva de la UC supo de unos terrenos situados en la zona precordillerana de la Región Metropolitana que estaban a la venta y otra vez surgió la idea del recinto propio, esta vez de forma definitiva.
El resto es historia: en 1989 se levanta San Carlos de Apoquindo, actualmente en reconstrucción para convertirse en uno de los recintos deportivos más imponentes de Chile.
