En medio de la conferencia previa al partido entre Colo Colo y Monagas, válido por la segunda fecha de la Copa Libertadores. Gustavo Quinteros abordó la noticia que remeció la interna alba en las últimas horas: la nueva acusación de violencia de género contra Jordhy Thompson.
"El club tomó la decisión de separar a Jordhy del plantel hasta que se termine la investigación. Eso es grave y vamos a averiguar hasta las últimas consecuencias para tomar otras determinaciones", sostuvo el santafesino, quien complementó que el delantero "no tenía permiso del club ni nuestro para volver a reunirse con la persona a quien había agredido" y que todo lo ocurrido "me causó sorpresa".
El adiestrador, además, analizó el hecho con una reflexión que causó controversia. "A mí me parece que ahí hay una relación enfermiza y de culpabilidad de ambos. Ninguno de los dos tendrían que estar juntos. Estamos tratando de ayudar a Jordhy Thompson a cambiar, que sea una persona mejor, pero veo también que la otra persona debe tener ayuda también para que no vuelvan a estar juntos", puntualizó.
Quinteros, en su rol de técnico, confía que esta sea la última denuncia contra el atacante. "Tengo la esperanza que no haya otro acto de violencia y que se aclare pronto para que siga con su tratamiento. El fútbol no es una diversión, es un trabajo y los profesionales recomendaron que siga haciéndolo", cerró.