Finalizó el Campeonato Nacional de Primera División con el título de Colo Colo en sufrida definición paralela con Universidad de Chile, elenco que obtuvo el segundo lugar con 65 unidades, puntaje que en otra instancia le habrían dado la corona.
En paralelo, Deportes Iquique finalizó tercero y aseguró el "Chile 3" de la Copa Libertadores mientras que Palestino, Universidad Católica, Unión Española y Everton disputarán la fase previa de Copa Sudamericana. En tanto, Cobreloa y Deportes Copiapó descendieron a Primera B.
Durante este lunes se publicaron los respectivos informes arbitrales y en cuatro de los ocho encuentros disputados se denunció el uso de pirotecnia y bengalas, elementos prohibidos por normativa.
Juan Lara, a cargo del duelo Universidad Católica - Coquimbo Unido que terminó 2-1 a favor de los nortinos, expuso en su escrito que "al minuto 83, en la galería del sector sur donde se encuentra la barra del equipo que hace de local -Universidad Católica-, se encendieron cuatro bengalas y también fuegos artificiales". Asimismo, notificó "el lanzamiento de un proyectil en contra del guardameta de Coquimbo Unido, el señor Miguel Pinto, golpeándole en el brazo. El juego se detuvo hasta que fue atendido dentro del terreno de juego".
Una situación similar denunció Francisco Gilabert en el 1-1 entre Universidad de Chile y Everton en el Estadio Nacional. "Se lanzan fuegos artificiales en la salida del club local", indicó. Nicolás Gamboa, presente en la victoria 1-0 de Huachipato sobre Ñublense, apuntó que "desde la galería norte donde se ubica la hinchada del equipo local se lanzaron fuegos de artificio antes del inicio del partido, al minuto 85 y una vez finalizado el encuentro".
Los hechos más graves los acusó Manuel Vergara en la goleada 3-0 de Unión La Calera sobre Cobresal, encuentro al cual le restaron siete minutos para su cierre. "Partido se detuvo al minuto 83, se lanzan fuegos de artificio y bombas de ruido al terreno de juego por parte de la hinchada del club Unión La Calera, desde la tribuna Andes. Una de esas bombas cae en las cercanías del jugador de Cobresal, Ignacio Pacheco. Tras la revisión del médico de su club se indica que la causa es un trauma acústico agudo (se adjunta certificado médico). A raíz de esta situación se toma la determinación de suspender el encuentro, debido a que no se cumplen las condiciones de seguridad tanto para jugadores como para el cuerpo arbitral", advirtió.
Asimismo, el juez Felipe González escribió sobre una situación similar sucedida en la victoria 3-0 sobre Cobreloa contra O'Higgins en Rancagua. "En varias ocasiones, durante el transcurso del partido se lanzaron petardos y fuegos de artificio por parte de hinchas del club local O'Higgins (sector norte del estadio). El inicio del segundo tiempo comienza con un retraso de 52 minutos por incidentes ocurridos con los hinchas locales, a solicitud de carabineros y jefe de seguridad, el cual antes de reanudad el partido se nos informó que ya estaban las condiciones para continuar con el partido", sentenció.