Pablo Milad y la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) viven otro momento de complejidad luego que los clubes pertenecientes a la Segunda División, mediante un comunicado, anunciaran acciones legales contra la entidad domiliciada en Quilín 5635.
El escrito, que cuenta con la firma de todos los elencos, apunta a las precariedades económicas sorteadas por las instituciones a lo largo de la temporada. "En reiteradas ocasiones hemos solicitado apoyo de carácter financiero de parte de la ANFP. Ello pues nos encontramos en una situación en que se nos exige cumplir con estrictas obligaciones, solamente para gozar del privilegio de participar del fútbol profesional chileno", indicó. "En ese sentido, es bueno recordar que el cumplimiento de los acuerdos salariales frente a los exiguos ingresos ha llevado, en los últimos tres años, a que los clubes que han descendido lo han hecho mayoritariamente por problemas administrativos por sobre sus resultados deportivos", complementó.
Asimismo, acusaron que los elencos participantes en la tercera categoría del balompié nacional "no reciben beneficio (económico) alguno por ser miembro de la ANFP, y sin embargo, tenemos las mismas obligaciones del resto de clubes asociados. Sin duda, esta situación ha generado un freno en el interés de los clubes de seguir desarrollando el fútbol en sus comunidades".
"El no poder participar del Consejo de Presidentes y por ende no tener derecho a voto en la aprobación de las bases de la competencia que nos agrupa, no nos parece que sea propio de una Asociación que manifiesta como sus objetivos lograr la diversidad; mantener el respeto y actuar bajo los conceptos de no discriminación", puntualizó.