Un nuevo capítulo sumó el caso arbitrajes denominado "Club del Póquer".
Cristián Basso, uno de los cuatro involucrados, recibió su carta de salida de la comisión de arbitraje.
El réferi fue uno de los que admitió que por medio de este juego de cartas se determinaba la designación de jueces para los encuentros del fútbol chileno.
Tras esto, se determinó el despido de Mario Sánchez, y un castigo cayó sobre él y los jueces Carlos Rumiano, Marcelo Barraza y Roberto Tobar, que fueron sancionados con ocho meses sin arbitrar.
Pese a la pena, los cuatro debían mantener un régimen de entrenamientos, pero el juez muchas veces no se hizo presente.
Desde la Asociación Nacional del Fútbol Profesional (ANFP) descartan que este haya sido el motivo de la salida del réferi y sólo lo atribuyen a “necesidades de la empresa”.