Agentes de la Policía Nacional han intervenido en la Iglesia de la Divina Pastora de Motril (Granada) para evitar incidentes durante la celebración de una misa de difuntos coincidiendo con el encierro de la madre de Luis Rubiales, Ángeles Béjar, que se encuentra bien en su segundo día de huelga de hambre.
La apertura de puertas del templo para la celebración de la ceremonia ha propiciado que los medios de comunicación pudieran acceder al templo, lo que ha dado lugar a momentos de tensión debido al alboroto creado al entrar los periodistas hasta la sacristía.
Estas circunstancias han provocado las quejas de quienes acudían a la misa y a un rosario que se celebró previamente y, tras tener que interrumpir la ceremonia, la Policía ha intervenido para evitar que se produjeran más incidentes.
Tras esta situación, Béjar ha atendido a los medios de comunicación para indicar que está "muy bien" y que todo lo ha hecho para protestar por la situación que está viviendo su hijo. "Sólo quiero que se diga la verdad, ella sabe que mi hijo es muy honrado", ha dicho.