Lula da Silva, presidente de Brasil, participó en la ceremonia fúnebre de Pelé en el Estadio Vila Belmiro de Santos.
"Pelé no murió, Pelé fue para un lugar mejor. Nosotros que somos cristianos creemos que existe un mundo mejor y fue para allá que Pelé fue y espero que él descanse en paz", sostuvo posterior a su participación.
El mandatario fue acompañado por la primera dama Rosângela 'Janja' da Silva y de una comitiva oficial; y estuvo durante 23 minutos en el velatorio. "Venir hasta Santos para despedirme de Pelé es una obligación, no de un presidente de la República y sí de un ciudadano, de un ser humano que adoraba el arte que Pelé producía para el mundo", complementó.
Este es el primer acto oficial del Jefe de Estado tras asumir este 1 de enero en Brasilia. "Pelé, además de ser el mejor jugador del mundo, era una figura humilde y simple. Me gustaría que todo el mundo, a los que les gusta jugar fútbol o que quieran entrar a una cancha de fútbol, vean alguna cosa sobre Pelé, porque es una pérdida irreparable para Brasil", cerró.