Durante este martes se realizó una nueva audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, y por la cual están imputadas siete personas bajo los cargos de homicidio simple con dolo eventual.
En la presente jornada declaró Lucas Farías, hoy subcomisario de la policía de Buenos Aires y el primer uniformado que ingresó a la vivienda situada en el barrio privado San Andrés, Tigre. De acuerdo a la información de La Nación de Argentina, llegó 80 minutos después del fallecimiento del '10'.
El efectivo policial se paró ante los jueces Verónica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach, dando su testimonio en calidad de testigo y según sus palabras, se dirigió al lugar luego que su jefe Lucas Borge, hoy comisario mayor, le avisara que “en el domicilio donde vivía Maradona podría haber habido un problema”.
Ya llegado al sitio mencionado, Farías vio las siete ambulancias y al preguntar qué ocurrió, nadie le respondió y apuntaron a que consultara en la casa ubicada en el lote 45. Julio Coria, miembro del equipo de seguridad de Diego Maradona, le confirmó el deceso con un leve movimiento de cabeza y posteriormente un médico le mostró un certificado de defunción.
“Me asomó a la habitación y veo en la cama un bulto prominente. Estaba tapado. Me causó una sorpresa enorme verlo a Maradona así”, expresó al reconocer que, tras entrar a la habitación, lo primero que vio fue el cuerpo del campeón del mundo en México 1986. “Me llamó la atención la posición cadavérica, el abdomen muy inflado a punto de explotar, me sorprendió verlo así a Maradona. No pensé nunca encontrarme con esa imagen", indicó ante las consultas de los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Ferrari.