Conmoción en el mundo del fútbol ha provocado la lamentable noticia de la grave enfermedad que enfrenta el reconocido entrenador sueco Sven-Göran Eriksson.
El propio técnico, de 75 años y con una amplia y brillante carrera en varios países, confesó este jueves en una entrevista que padece un cáncer terminal que "en el mejor de los casos, me queda un año de vida".
"En el peor, algo menos", reconoció en una entrevista a la emisora pública Radio de Suecia el prestigioso estratega, quien además reveló cómo fue que descubrió que padecía dicha enfermedad.
"Yo pensaba que estaba sano, pero derrepente tuve un derrame cerebral, uno pequeño, y me caí. Mis hijos me llevaron al hospital y luego de un día de exámenes me dijeron que había tenido cinco pequeños derrames, pero que estaba bien, dijeron que no era problema, que me había recuperado 100% de eso; pero me dijeron que lo peor era que tenía cáncer, del cual no me podían operar y que me darían tratamiendo, medicina y que viviría lo más posible", relató.
Sven-Goran Eriksson has "best case a year" to live after a cancer diagnosis.
— BBC Sport (@BBCSport) January 11, 2024
"When you get a message like that, you appreciate every day." pic.twitter.com/DwjeK5Go5N
"Tengo ese diagnóstico y no me pueden operar", agregó.
"Cuando recibes un mensaje como ese, pienso que aprecias cada día y eres feliz cuando te despiertas en la mañana y estás bien", reflexionó.
"Svennis", diminutivo con el que se le conoce, confesó que en vez de quedarse en casa sentado "quejándome por tener mala suerte" prefiere tener una visión "positiva" y no ceder a la "adversidad".