El 28 de mayo pasado, el portero de Paris Saint Germain Sergio Rico, sufrió un grave accidente con un caballo en España que lo tuvo en coma y debió ser sometido a una operación cerebral, lo que hizo temer por su vida.
Ahora, meses después de lo ocurrido y aún en proceso de recuperación, el arquero rompió el silencio y reveló los duros momentos que sufrió cuando salió del coma.
"Baje 20 kilos... Pesaba como 92 y me quedé en 73. Ahora peso 88 'kilos'", contó a la radio española Cope.
"Me lo tomo con demasiada calma, no está en mi poder. Si dependiera de mi ya estaría jugando. Sigo las órdenes de los médicos, que están a cargo y son los que me han salvado la vida. No me excedo lo más mínimo", agregó.
Sobre lo sucedido, el futbolista del PSG admitió que "no me acuerdo de absolutamente nada del golpe. Estaba sedado con fentanilo. Incluso en el proceso que me bajaron la sedación, porque no me la quitaron del tirón, no recuerdo nada".
Lo mismo ocurrió cuando salió del coma inducido: "Cuando desperté, creo que estaba mi mujer y mi madre. Se hace duro y cuesta arriba, mi familia iba a visitarme y no tenían ninguna respuesta, solo veían a una persona dormida".
En esa línea, Rico confesó que en un inicio "me costó hablar". "Sigo siendo el mismo, al final he sido el que menos ha sufrido, no me he dado cuenta ni de la mitad. Mi pensamiento no ha cambiado", añadió.
Estoy deseando que el médico me dé un poco más de libertad porque me siento bien. Quiero volver a mi rutina y si dependiera de mi ya me estaría dando costalazos", expresó.