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La dramática historia del padre de Erling Haaland: Se retiró tras una "venganza" de Roy Keane

Alf-Inge Haaland tuvo que abandonar la actividad luego de enfrascarse en una disputa con el volante irlandés del Manchester United, quien es reconocido como uno de los futbolistas más duros de la historia.

24Horas.cl TVN

© captura

Jueves 20 de febrero de 2020

Hoy por hoy el delantero noruego Erling Haaland se encumbra como uno de los futbolistas de moda en el mundo, ya que ha sorprendido por el impresionante poder goleador que ha demostrado con la camiseta del Borussia Dortmund.

El nexo futbolístico del atacante del equipo germano viene directamente desde su padre, Alf-Inge Haaland, volante que hizo gran carrera en la Premier League jugando por clubes como Nottingham Forest, Leeds United y Manchester City.

Pero la carrera del jugador terminó abruptamente, luego de una "venganza" de Roy Keane en su contra.

 

Lesión accidental

La historia entre Haaland padre y Keane comenzó el 21 de septiembre de 1997, día en que se enfrentaban Manchester United y Leeds.

Durante el encuentro, en una jugada dentro del área del equipo que hoy dirige Marcelo Bielsa, Haaland le robó el balón al irlandés, quien en su afán por golpear al noruego quedó con su pierna pegada al piso, lo que le provocó una rotura de ligamentos de su rodilla.

Al pensar que estaba simulando un penal, Haaland encaró a uno de los jugadores más duros y ásperos de la historia, sin saber que este sería el principio del fin de su carrera.

 

Una revancha que terminó con su carrera

Luego del encontrón entre ambos futbolistas, llegaría el momento en que ambos se volverían a ver las caras cuatro años después.

Ocurrió un 21 de abril de 2001, en un clásico de Manchester, cuando Haaland ya defendía los colores de los 'citizens'. Durante el encuentro, en una jugada sin mayor trascendencia, ambos fueron a disputar un balón, pero Keane fue directamente a golpear a su adversario con una plancha a la altura de la rodilla.

 

¿El resultado? Grave lesión del noruego que lo obligó a someterse hasta a cuatro cirugías, las cuales le impidieron volver a jugar un partido completo y lo obligaron a tomar la decisión de colgar los botines en 2003.

En su biografía, Keane no mostró ningún tipo de arrepentimiento por lesionar al padre de la nueva joya del fútbol mundial, sentenciando que "había esperado mucho tiempo. Le golpeé jodidamente duro. El balón estaba allí, creo: 'Toma esto, bastardo. Y no vuelvas a mirarme burlándote de falsas lesiones'".

 

"Incluso en el vestuario después yo no tenía remordimientos. Lo que va, vuelve. Recibió su justa recompensa, el me jodió y mi actitud es ojo por ojo", dijo el futbolista.

En la actualidad, Alf-Inge es el representante del atacante que está llamado a romper varios récords de goles en el mundo y que, paradójicamente, estuvo muy cerca de llegar al Manchester United antes de llegar al Borussia Dortmund.