Terremoto en Barcelona. El club catalán arriesga quedar fuera de la Champions League de la próxima temporada por corrupción luego del descubrimiento de que pagó millones de dólares a compañías vinculadas al árbitro español y entonces vicepresidente del comité de árbitros de España, José María Enríquez Negreira.
El club ha sido acusado de mantener una relación con José María Enríquez Negreira en la que "a cambio de dinero" realizaba acciones que "contribuirían a que el Barcelona se viera favorecido en la toma de decisiones de los árbitros".
La acusación dice que el club pagó 7,3 millones de euros a DASNIL y NILSAT, dos empresas propiedad de Negreira.
La UEFA solicitó su propia investigación sobre el caso el mes pasado, y el organismo rector puede prohibir a los equipos de la Champions League por una temporada si se descubre que han estado involucrados en el amaño de partidos según las regulaciones de la competencia.
Según el diario español Marca, la UEFA quiere que los investigadores Jean-Samuel Leuba y Mirjan Koller lleven a cabo un proceso rápido para resolver el caso antes de la competencia de la próxima temporada. De hecho, los informes dicen que el órgano rector quiere que se llegue a una decisión en junio sobre el estado de Barcelona.
"Esto permitiría posibles apelaciones por parte del Barcelona ante el Órgano de Apelación de la UEFA y el Tribunal de Arbitraje Deportivo, en caso de que el club fuera sancionado por el caso", explicó el periódico inglés Daily Mail.
El mismo presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, reconoció la gravedad del caso: "He sido informado y la situación es extremadamente grave. Es tan grave que, en mi opinión, es uno de los más graves que he visto en el fútbol".
Actualmente el Barcelona está listo para clasificarse directamente a la fase de grupos de la Champions del próximo año, y tiene una ventaja de 12 puntos en la cima de La Liga.