Draunte este viernes, la Delegación Presidencial Metropolitana (DPM) emitió un comunicado refiriéndose a los graves incidentes ocurridos la noche del jueves 10 de abril en las inmediaciones del Estadio Monumental y que terminaron con la muerte de dos hinchas albos.
"De acuerdo con la normativa cigente, corresponde a los clubes organizadores presentar la solicitud del evento a la Delegación. En este caso, tras eso, el jueves 3 de abril se efectuó una reunión de coordinación en la que participaron todos los actores responsables: Estadio Seguro, Carabineros de Chile (OS13, OS11, OS 10), Blanco y Negro, y la Dirección de Transporte Público Metropolitana (DTPM)", inició el escrito.
"En la instancia se revisaron los aspectos operativos, preventivos y de seguridad, estableciéndose las medidas obligatorias para el organizador como la instalación de rejas perimetrales, reportes de venta de entradas, refuerzo de seguridad privada (460 guardias), disposición de 64 detectores de metales, mesas de revisión, así como la determinación de los elementos de animación autorizados, además de todos aquellos consignados en la ley", puntualizo.
COLO COLO ARRIESGA SANCIONES
"Con los acuerdos previamente adquiridos y tras una semana de sucesivas coordinaciones operativas, se emite la resolución formal que autoriza el evento, como parte del proceso establecido", aseveró el texto cuyo último párrafo conlleva el escenario más complejo para Colo Colo.
¿Por qué? La Delegación Presidencial Regional detalló la detección de "múltiples incumplimientos normativos", por los cuales la institución "hará uso de su facultad para instruir un proceso sancionatorio al club organizador".
