El empate 1-1 entre Alianza Lima y Colo Colo, válido por la quinta fecha de la fase grupal de Copa Libertadores, estuvo cerca de pasar a la historia del torneo porque el elenco peruano casi rompe la sequía de 12 años sin ganar de local y el 'blooper' de Esteban Pavez que propició el gol de Hernán Barcos. Al borde de la vergüenza y en el momento más oscuro, apareció Arturo Vidal con un cabezazo que impidió el bochorno y mantuvo con vida al "Cacique" que irá por el "todo o nada" contra Cerro Porteño.
El cuadro de Macul pagó caro el pésimo planteamiento del técnico Jorge Almirón, quien careció de ideas para salir del pantano y apeló a las individualidades. La eliminación es un escenario posible para una institución que hace años dejó de competir en el ámbito internacional.
TODO MAL
La alineación presentada por Jorge Almirón presentó problemas desde el comienzo ya que Alianza Lima 'tomó la mano' de inmediato, anuló el mediocampo y aprovechó los espacios para causar daño. La genialidad de Arturo Vidal salvó el resultado, pero no borró la pésima imagen dejada por el plantel. Sin dudas, este califica como el "partido más malo" de la 'Era Almirón'.
NUNCA MÁS
Improvisar esquemas y/o formaciones en la recta final de la fase grupal de Copa Libertadores es tan grave como hacerlo en la semifinal o final de un Mundial. Para ensayos y errores existen los amistosos y Jorge Almirón rozó la desgracia. Como consejo: Esteban Pavez es volante, su mejor rendimiento lo expone en el centro de la cancha y su remate de distancia es aporte ofensivo. Exponerlo como central, con sus carencias, es exponerlo al escarnio.
¿Y AHORA?
Desde 2015 que Colo Colo no cierra una fase grupal como visitante y el antecedente es negativo: derrota y eliminación ante Atlético Mineiro. Contra Cerro Porteño será un partido "de vida o muerte" que finalizaría el bucle eterno de esa fatídica noche de abril de 2011, cuando Jonathan Fabbro silenció el Estadio Monumental con un golazo de tiro libre. ¿Vendrá la ansiada revancha (con delay)?
REALIDAD DEL FÚTBOL CHILENO
El empate de Colo Colo contra Alianza Lima, sumada a la derrota de Huachipato ante The Strongest y la de Cobresal frente a Club Talleres en Argentina refuerza una tendencia consolidada hace años: el fútbol chileno dejó de competir a nivel internacional. Palestino es la excepción a la regla, pero con más cariño a la camiseta que otro elemento propio del juego.