La apertura de la cuenta del Udinese ante el Lecce estuvo marcada por una polémica pelea por decidir quien patearía el penal.
Corría el minuto 28 de partido cuando el árbitro Kevin Bonacina fue llamado del VAR para revisar un posible penal sobre Sandi Lovric.
En la repetición se aprecia cómo Gaby Jean le propina un golpe dentro del área, por lo que el juez marcó el penal para el cuadro visitante.
Todo parecía bien en el cuadro "Friulli", hasta que su goleador Lorenzo Lucca tomó el balón para cobrar la pena máxima. Sin embargo, esto generó un conflicto con Florian Thauvin, capitán y encargado de lanzar este tipo de faltas.
Lo anterior generó la furia del zaguero esloveno, Jaka Bijol, que le gritó al delantero para que soltara el balón, pero este no hizo caso.
Tras esto, Alexis Sánchez intervino con su experiencia y trató de calmar a Thauvin, además de decirle a Lucca que cediera el tiro a su capitán. Sin embargo, esto fue inútil.
El también defensor, Oumar Solet, igualmente se sumó al tenso diálogo sin conseguir cambiar la determinación del delantero italiano.
En vista de la demora, el árbitro terminó amonestando a Lorenzo Lucca, quien finalmente terminó convirtiendo el primer tanto para el Udinese con un potente remate.
Pese a marcar, ningún compañero fue a celebrar el tanto con él, recibiendo el abucheo del público del Lecce.
Coolly converted by Lorenzo Lucca! 😎#LecceUdinese 0-1 https://t.co/GL9dxygf2v pic.twitter.com/DaZFaGN9lL
— Lega Serie A (@SerieA_EN) February 21, 2025
Tres minutos después de esta polémica acción, el DT Kosta Runjaić ordenó el cambio de Lucca y el ingreso de Iker Bravo.
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