Real Madrid venció 2-1 a Bayern Munich en la revancha de la semifinal y selló su clasificación a la final de la UEFA Champions League en un partido no exento de polémicas. ¿Por qué? A los 90'+8' Matthijs de Ligt anotaba la igualdad que forzaba el alargue, pero el árbitro polaco Szymon Marciniak sancionó fuera de juego antes del término de la jugada.
El reglamento establece que, ante la duda de una posible posición de adelanto, el juez tendrá que esperar el desenlace de la acción.El anticipado cobro generó los alegatos del plantel germano y entabló el debate en Europa.
"Ha pasado el desastre que nadie quiere. El toque de silbato inahibilita que entre el VAR. Lo peor que puede pasar en arbitraje, ha pasado. El VAR no ha podido ayudar. Lo que inhabilita la jugada no es que el juez de línea haya levantado la bandera, sino el toque de silbato del árbitro principal. Los árbitros son deportistas, los árbitros se equivocan", expresó el exjuez FIFA Antonio Mateu Lahoz a Movistar+.
Una postura algo diferente entregó César Barrenechea Montero, quien afirmó que "personalmente, creo que el árbitro asistente se precipita. Y, como el árbitro pita antes del gol, el VAR no entra". Más allá de esto, concluyó que la actuación del polaco "en un partido de vuelta de semifinales de Champions, con una máxima dificultad, Marciniak, estuvo a la altura del choque, realizando un buen arbitraje".
Una jugada que será tendencia: así se anuló el 2-2 de Bayern en el Bernabéu. ¿Qué te parece?
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