El frío, la lluvia, estar atrasado.
Excusas para faltar a clases hay muchas y hay niños que las intentarán usar todas para estar un rato más en la cama y no ir al colegio.
Ya sea por esa insistencia o por otro tipo de razones, los escolares chilenos tienen un alto porcentaje de ausentismo escolar crónico. Es decir, a faltar más de un 10% de los días escolares de un año.
En Chile, eso equivale a ausentarse 20 días de clases.
Parece inocuo, pero la ausencia regular en clases puede llevar a mayores dificultades para aprender a leer y escribir y -más adelante- a la falta de hábitos necesarios para tener éxito en los estudios y el mundo laboral.
También puede ir de la mano con dificultad para establecer relaciones de confianza en la escuela.
"Las probabilidades de desertar casi se duplican por cada año que un alumno tiene ausentismo crónico en enseñanza media", plantea Rebeca Molina, una de las directoras de Fundación Presente, entidad dedicada a trabajar para combatir el ausentismo crónico.
Rebeca agrega que aunque en Chile no se han hecho investigaciones sobre ausentismo escolar los análisis hechos en países como Estados Unidos, Canadá o Inglaterra indican que en todas las etapas escolares el ausentismo crónico se vincula a un menor desempeño académico.
Los datos muestran, también,que el ausentismo crónico es más frecuente entre alumnos de colegios municipales en comparación con instituciones con otro tipo de administración.
Los colegios también sufren los efectos del ausentismo de sus alumnos: los cambios e incluso inversiones que hacen no tienen los resultados esperados si los alumnos no van. Además, la ausencia de los niños daña la convivencia escolar y la reducción de su desempeño se refleja en las pruebas estandarizadas.
El ausentismo escolar es un problema que, dada su multiplicidad de causa, debe ser abordado por toda la comunidad, plantea Rebeca Molina.
Tanto Fundación Presente como Fundación Oportunidad -otra entidad chilena que trabaja para disminuir el ausentismo crónico- plantean que los análisis individuales pueden oscurecerse bajo el peso del promedio grupal.
Al respecto, plantean que una medida que podría aportar a su resolución sería que el Ministerio de Educación (Mineduc) evaluara la asistencia por estudiante en lugar de por grupo de alumnos, como lo hace hasta ahora.
Datos
Los gráficos de esta nota fueron elaborados a partir de la información entregada por Fundación Presente a #24Data, cifras que ellos analizaron junto a Radar Incremental a partir de las bases públicas del Centro de Estudios del Ministerio de Educación.
