La obesidad ha sido uno de los problemas de salud más complejos que ha enfrentado la humanidad en las últimas décadas. El sobrepeso en las personas ha provocado una serie de enfermedades que han puesto en tensión constante a los servicios sanitarios.
De acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud, desde 1975 la obesidad se ha triplicado en el planeta. Ya para 2016 más de 1.900 millones de adultos tenían sobrepeso y más de 650 millones eran obesos.
Para el mismo año había 340 millones de niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad. En tanto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sostiene que en 2020 el 5,7% de los niños menores de 5 años tenía sobrepreso.
La situación en Chile respecto a la obesidad
En Chile la tendencia es similar. La Estrategia Nacional de Salud del Minsal 2022 indica que “la prevalencia de obesidad en nuestro país alcanza un 31,4% en población mayor o igual a 15 años y la malnutrición por exceso, es decir, sobrepeso, obesidad y obesidad severa, asciende a 75%. Esta última cifra en comparación a los países de la OECD, nos posiciona en 2° lugar dentro de las economías con peores índices en esta materia”.
El documento también señala que "según resultados de la vigilancia nutricional de la población bajo control del sistema público de salud, el 38,1% de las gestantes presentan obesidad y un 31,44% sobrepeso, prevalencia que ha tenido un aumento sostenido en los últimos años. Además, este indicador cobra especial relevancia, dado el impacto que tiene para la salud futura de los niños y niñas".
Las consecuencias de la obesidad
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. La obesidad puede generar enfermedades no transmisibles asociadas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor y algunos cánceres. También problemas respiratorios, hipertensión arterial y riesgo de fracturas, resistencia a la insulina y daño psicológico.
Si sufres de sobrepeso u obesidad, se recomienda visitar a un especialista para seguir las pautas adecuadas que te puedan ayudar.
De todas maneras existen algunos consejos generales para mantener un peso saludable y disminuir el riesgo de padecer enfermedades relacionadas.
Principales consejos para mantener un peso saludable
La Clínica Mayo indica el cambio en la dieta como de las principales medidas; y aunque asegura que no existe una dieta perfecta para perder peso, es importante fijarse en lo siguiente:
-Reducir las calorías. Define junto a tu médico la cantidad que tu cuerpo realmente necesita.
-Sentir saciedad al comer menos: al ingerir porciones más grandes de alimentos que tienen menos calorías, reduces la sensación de hambre, consumes menos calorías y te sientes mejor con la comida, lo que aumenta la sensación de bienestar general.
-Elegir opciones más saludables: comer más alimentos vegetales, como frutas, verduras y granos integrales. Además, escoge proteínas magras, limita la sal y el azúcar agregada. Respecto a las grasas, ingiere cantidad pequeñas y de fuentes saludables para el corazón.
La institución sostiene que debes desconfiar de las soluciones rápidas, como dietas relámpagos.
-Realizar ejercicio y actividad física: se recomiendan al menos 150 minutos a la semana de intensidad moderada.
Existen otras medidas complementarias a la anterior como los medicamentos, cirugías y asesoramiento para cambiar ciertas conductas.