Aproximadamente 463 millones de adultos (entre los 20 y 79 años) son diabéticos en el mundo, es decir, un 9,3% de la población mundial, según el reporte 2019 del Atlas de la Diabetes. Si se mantiene la tendencia actual, se espera que para 2045, sean 700 millones de personas quienes la padezcan.
La Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad metabólica caracterizada por altos niveles de azúcar (glucosa) en la sangre, la cual puede afectar a distintas partes del cuerpo. Esta enfermedad crónica se produce cuando el páncreas ya no puede producir la hormona de la insulina o cuando las células del cuerpo no son capaces de responder a la insulina para dejar entrar a la glucosa
La hormona insulina es clave, ya que es la encargada de permitir que la glucosa de la comida pase de la sangre a las distintas células del cuerpo para producir energía, como explica la Federación Internacional de Diabetes.
El Especialista Responde: Diabetes
El Especialista Responde: Diabetes
En esta edición, Carla Zunino conversó con el doctor Aníbal Donoso, nutriólogo y diabetólogo de la Clínica U. de Los Andes.
Existen varios tipos de diabetes, pero las más comunes son:
- La diabetes mellitus (DM) tipo 2, que es la que se desencadena por la resistencia del organismo a la señal de la insulina, principalmente en adultos y es la más común en el mundo, representando un 90% de todos los diagnósticos.
- La DM tipo 1. Provocada por falta de insulina en el cuerpo, comúnmente se desarrolla en menores de edad, pero puede darse a cualquier edad.
- Diabetes gestacional. Es aquella que ocurre transitoriamente durante el embarazo y, luego, desaparece. Sin embargo, tanto la madre como el infante tienen mayor riesgo de desarrollar en un futuro diabetes tipo 2.
La diabetes en Chile
Cada año, en nuestro país, se diagnostican miles de nuevos casos. Desde la primera Encuesta Nacional de Salud en 2003 a la última en 2016-2017, la cantidad de diabéticos se ha triplicado, pasando de una prevalencia de un 4,2% de la población a un 12,3%.
1,8 millones de personas padecen Diabetes Mellitus (DM), según los datos más recientes del Ministerio de Salud.
Varios son los factores que pueden desencadenar esta enfermedad, tanto genéticos como de estilo de vida.
Deben estar especialmente alerta quienes tienen familiares diabéticos, mujeres que han tenido diabetes gestacional, los mayores de 45 años, personas con hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares y quienes tienen obesidad, ya que la evidencia científica ha demostrado que a medida que aumenta la obesidad, aumenta la incidencia de diabetes.
Pero también, una mala alimentación, el sedentarismo, no contar con una red de apoyo, el estrés, la ansiedad, dormir poco y mal y el exceso del uso de dispositivos electrónicos pueden potenciar el desarrollo de esta enfermedad.
“Se ha visto que el estar expuesto a la luz de una pantalla te altera un montón de sistemas hormonales, afecta muchos ciclos de sueño y el metabolismo. ¿Puede haber más diabetes por dormir mal? Sí, por secretar mal la insulina”, explica el diabetólogo Rodolfo Lahsen de la Clínica Las Condes asegurando que el cambio en los hábitos de los últimos 15 años es que “estamos conectados 24/7, dormimos y nos movemos menos, comemos mal, estamos más gordos y sometidos a más estrés”.
Por lo tanto, las recomendaciones son mantener hábitos saludables para mantener el equilibrio entre las distintas partes del organismo para evitar la diabetes y otras enfermedades.
Diabetes y Coronavirus, una relación bidireccional
Según la Organización Mundial de la Salud, los diabéticos, al igual que que “las personas mayores y las que padecen otras afecciones médicas preexistentes (como hipertensión arterial, enfermedades cardíacas u obesidad)” son la población de riesgo, es decir, tienen mayor probabilidad de tener complicaciones serias y enfermarse gravemente por COVID-19.
Al iniciar la pandemia se pensó que las personas diabéticas tenían un mayor riesgo de contagiarse de coronavirus. Sin embargo, a casi un año de la aparición de la nueva cepa del virus (SARS-CoV-2), la evidencia científica muestra que los diabéticos no tienen mayor riesgo a infectarse, sino que, una vez infectados, su evolución es más grave y con mayor mortalidad.
Por ejemplo, el riesgo de un desenlace fatal por COVID-19 es al menos 50% mayor en pacientes con diabetes comparados con personas no diabéticas.
“El segundo lugar de patologías que requieren hospitalización en cuidados intensivos es la diabetes. Un 21% de los hospitalizados en UTI son personas con DM”, asegura la ex presidenta de la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes (Soched), doctora Carmen Gloria Aylwin.
Los reportes del ministerio de Salud van en esa misma línea, según el 68º reporte epidemiológico un 22,4% de los hospitalizados en Chile por COVID-19 son diabéticos. Y, el último informe semanal de defunciones, mantiene la tendencia de la pandemia: 2% de quienes fallecen por el virus, tenían diabetes como enfermedad preexistente. Además, muestra que los que la padecen y se infectan, se mueren antes (más rápido, en menos días) que los que no.
Por otra parte, la evidencia científica ha demostrado que quienes se infectan de coronavirus pueden desarrollar diabetes, por tres razones principalmente.
El SARS-CoV-2 por sí mismo puede provocar diabetes ya que daña específicamente a las células beta del páncreas, que son las productoras de insulina.
El uso de medicamentos antiinflamatorios para combatir la enfermedad en cuadros graves, como los corticoides en altas dosis para desinflamar los pulmones, explica el diabetólogo Rodolfo Lahsen de la Clínica Las Condes.
La inflamación que provoca el virus en el cuerpo, como reacción de defensa y reparación del propio organismo, puede provocar resistencia a la insulina.
Soy diabetic@, ¿Cómo me cuido del coronavirus?
Un estudio publicado en la última edición de la Revista chilena de Endocrinología y Diabetes, asegura que “mantener el control glicémico y optimizarlo en los casos deficientes, podría tener un efecto en disminuir las hospitalizaciones o eventualmente prevenir los desenlaces desfavorables”. Es decir, los pacientes diabéticos que mantienen su enfermedad controlada, enfrentan el coronavirus muy parecido a cómo lo haría una persona sana.
Es por esto que los especialistas concuerdan que es fundamental que no descuiden su tratamiento, continúen con su terapia farmacológica y los controles con sus médicos tratantes –ya sea por telemedicina o presencial–, sean cuidadosos con su alimentación, realicen actividad física y sigan las medidas de prevención: distanciamiento social, lavarse las manos, usar mascarilla y evitar lugares concurridos.
La Organización Panamericana de la Salud, junto a la OMS, publicaron una guía detallada sobre todo lo que los diabéticos deben saber para enfrentar esta pandemia. Puedes revisarla aquí