La hipertensión es una enfermedad que afecta a gran parte de la población. Es más, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel global hay 1.280 millones de adultos de 30 a 79 años que la padecen.
En nuestro país la hipertensión también es una realidad presente y masiva. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Chile aproximadamente uno de cada cuatro hombres y una de cada cinco mujeres vive con hipertensión, lo que equivale a más de cuatro millones de personas.
Mucho se ha oído hablar de esta enfermedad pero, ¿en qué consiste exactamente?
Según explican desde Mayo Clinic, la hipertensión es una afección en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, con el transcurso del tiempo, es lo suficientemente alta como para poder causar problemas de salud, como una enfermedad cardíaca.
Existen dos tipos de hipertensión: la primaria y la secundaria. La primaria, detalla Mayo Clinic, suele desarrollarse gradualmente en el transcurso de muchos años y no hay una causa identificable de ella.
La hipertensión secundaria, en tanto, es causada por una enfermedad subyacente. Tiende a aparecer repentinamente y causa una presión arterial más alta que la hipertensión primaria.
De acuerdo con cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), de ambos tipos de hipertensión, en Chile existen más egresos hospitalarios por la primaria. Estas han ido en descenso los últimos años, registrándose 1.758 en total el 2021.
Hipertensión: sus principales síntomas y complicaciones
La OMS advierte que esta enfermedad "mata silenciosamente", pues no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta. Por lo mismo, llaman a medirse la tensión arterial cada cierto tiempo.
Sin embargo, enumeran algunos posibles síntomas: cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales y acúfenos. La hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.
De no tratarse esta enfermedad, podría producir una serie de complicaciones, como daños cardíacos graves. Esto dado que el exceso de presión puede endurecer las arterias, con lo que se reducirá el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón.
¿Cómo prevenirla?
Desde la entidad internacional entregan algunas recomendaciones para ayudar a prevenir la hipertensión. Según señalan, reducir esta afección previene infartos, accidentes cerebrovasculares y daños renales, además de otros problemas de salud. Revísalas a continuación: