El primer día que el Instituto Nacional de Derechos Humanos informó sobre heridos con perdigones fue el 26 de octubre a las 18.00 horas. En ese momento se contabilizaban 237 personas heridas por este tipo de proyectiles.
La cifra ha ido subiendo con un promedio de 29 afectados por día.
El 19 de este mismo mes y ante el creciente número de personas con heridas oculares, el General Director de Carabineros, Mario Rozas, comunicó al país respecto al uso de perdigones: "Como una conducta de prudencia, se ha ordenado suspender el uso de esta munición no letal(...)Solo podrá ser utilizada, al igual que las armas de fuego, como una medida extrema y exclusivamente para legítima defensa, cuando haya un peligro inminente de muerte”
Pese a esto, la cifra del INDH por heridos con perdigones aumentó en un 18% después del anuncio, específicamente entre el 21 y el 03 de diciembre (últimas estadísticas registradas)
Durante las mañanas del miércoles 27 y el jueves 28 de noviembre en la Unidad de Trauma Ocular del Hospital del Salvador conversamos con al menos cuatro personas con heridas oculares que relatan haber sufrido daño en alguno de sus ojos a causa del impacto de perdigones, cuentan sus historias pero -salvo uno de ellos- no están dispuestos a dar testimonio a #24Data.
Vestido de negro, con un parche blanco en su ojo derecho y sentado sobre una banca de un patio interior del Hospital Del Salvador, Abraham Levio- quien no quiso ser registrado en video- afirma que su lesión ocurrió la noche del domingo 24 de noviembre, cuando fue a comprar a un almacén en las cercanías de la comisaría Los Presidentes, en Peñalolén.
Había barricadas en los alrededores, aunque asegura que no les prestó atención hasta que salió del lugar. "Compré lo que quería y me quedé mirando un rato".
"Estaba mirando y de repente empezaron (a disparar funcionarios de Carabineros), ahí obviamente me cubrí e igual tengo perdigones aquí", relata Abraham a la vez que se arremanga la ropa para mostrar una serie de marcas -ya de color morado y verde- en su brazo derecho y en su cuello, calculando que estaba a unos 50 o 60 metros del arma que le hirió.
"Traté de guardar la calma y estaba con mi acompañante, una amiga, así que nos fuimos a la casa y después fuimos al Samu de emergencia de la comuna", recuerda.
Su informe médico sostiene que tienen trauma ocular a causa de un elemento extraño. "Llevo tres días acá: lunes, martes y miércoles. Hasta el momento puedo ver, pero está en 0.5 mi rango de visión (...) todavía falta saber bien para darme un diagnóstico de si voy a quedar con ceguera o algún tipo de ceguera en mi ojo".
Abraham dice que tiene entre 15 y 20 balines en su cuerpo, todos en la parte superior. "Me siento preocupado y con sentimientos de impotencia y obviamente desagrado".
El joven se plantea presentar acciones judiciales cuando esté un poco más recuperado. "Todavía no porque estoy más metido en esto (su tratamiento) que en lo otro".
Fotos: Agencia Uno / 24Horas.cl