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Estudio del INDH sobre las cárceles en Chile: Hacinamiento, maltrato y celdas sin agua las 24 horas

El Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó los resultados del Estudio de la Condiciones Carcelarias en Chile 2014-2015.

24Horas.cl TVN

Miércoles 31 de diciembre de 1969

Internos/as sin camas en las cuales pernoctar, altos niveles de hacinamiento, celdas sin acceso a agua las 24 horas del día y malos tratos, son solo algunas de las situaciones detectadas en el Estudio de la Condiciones Carcelarias en Chile 2014-2015, presentado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

 

En el estudio se entregan los antecedentes emanados de visitas a 43 unidades penales de las diversas regiones de Chile, donde se centraron en la integridad personal de los/as reclusos, midiendo así los niveles de ocupación de los recintos, su infraestructura, su higiene y salubridad, las condiciones de preparación y distribución de la alimentación, y la situación laboral que se registran en ellos.

También la aplicación de regímenes disciplinarios, la segmentación de la población penal, las riñas y agresiones entre personas privadas de libertad, las muertes de personas bajo la custodia del Estado y la asistencia médica para quienes están en la cárcel.

HACINAMIENTO

La gran cantidad de internos que hay en los recintos penitenciarios es uno de los principales problemas diagnosticados. El hacinamiento llega en algunos centros a más del doble de su capacidad tanto en cárceles administradas por el Estado (tradicionales), como en las concesionadas.

Si separamos las cifras por sexo, el informe del Instituto de Derechos humanos revela que 15 de los establecimientos visitados se encontraban con un nivel de sobrepoblación crítico entre los internos hombres. El Centro de Detención Preventiva de Limache lidera el ránking con 259,1%. Mientras, en los recintos de mujeres el mayor índice crítico de ocupación se registró en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chañaral con un 390%.

En las cárceles concesionadas sobresale el CCP de Antofagasta con 114,4% y el Centro Penitenciario de Rancagua con 113,2%.

Las cifras de población de 2017 tienen los mismo niveles de hacinamiento.

HIGIENE Y ACCESO A AGUA POTABLE

 

El estudio arrojó que en materia de higiene y de acceso a agua potable, no hay disponibilidad del elemento vital las 24 horas en 22 cárceles, es decir en la mitad de los recintos visitados.

Además, es recurrente que las personas se vean expuestas a problemas tales como la inadecuada circulación de aire de las celdas, instalaciones eléctricas artesanales, colapso de las infraestructuras sanitarias, limpieza insuficiente y plagas, entre otras.

El estudio también señala que es común que las personas privadas de libertad se vean obligadas a orinar y defecar en tarros o botellas plásticas, con las consecuencias que prácticas de este tipo generan, como malos olores y enfermedades. 

Llamó la atención también que en 24 de las unidades penales visitadas (61,5%) no hay camas para toda la población penal, y que 11 no cuentan con venusterios, es decir, dependencias en las cuales los /as internos pueden sostener relaciones sexuales.

Algo parecido pasa con los espacios para recibir visitas. De los 43 recintos penales analizados, 14 poseían dependencias exclusivas para visitas, lo cual corresponde sólo a un 32,5% del total. El hecho "vulnera el derecho a la privacidad reconocido en tratados internacionales ratificados por Chile y genera espacios de fragilidad a las personas que concurren a los establecimientos penitenciarios en tal calidad", sostiene el informe.

SEGURIDAD

En materia de seguridad aún subsisten al interior de las cárceles malos tratos y el uso de la violencia por parte de algunos funcionarios/as, y una falta de confidencialidad para la interposición de denuncias por posibles abusos cometidos. Todo sumado a prácticas de amedrentamiento y castigo.

Ejemplo de lo anterior es el alto número de allanamientos que se realizaron en los años 2014 y primer semestre de 2015 en los penales de Antofagasta, Illapel, Valparaíso, Chillán, Biobío, y Concepción) , y el caso de la cárcel de Puerto Natales en donde existía una ejecución diaria de esta práctica de revisión.

Se evidencia una leve disminución en el número de celdas de aislamiento, que pasan de 269 el año 2014 a 257 el primer semestre del año 2015.

FALLECIMIENTO Y ASISTENCIA MÉDICA

En cuanto a las cifras de fallecimientos a causa de riñas y/o agresiones se registran en el periodo medido que éstas son más frecuentes en la población masculina, registrándose 52 en 2014 y 18 en 2015.

El Instituto constató también que hay una carencia en la dotación general de médicos y especialistas, y que las dolencias de los/as internos/as no son tomadas en cuenta con la debida seriedad, siendo frecuente que vuelvan a sus celdas sin ningún tipo de tratamiento, por ejemplo para el dolor.

El INDH también observó que existe una limitada y casi nula atención de salud mental para quienes están privados/as de libertad.

REVISA EL INFORME COMPLETO AQUÍ

Estudio del INDH revela las precarias condiciones de las cárceles en Chile

Estudio del INDH revela las precarias condiciones de las cárceles en Chile

Hacinamiento, internos sin camas y malos tratos fueron algunas de las precariedades detectadas por este análisis. Para conocer más en profundidad sobre sus conclusiones, conversamos con Rodrigo Bustos, jefe de la Unidad Jurídica Judicial del Instituto Nacional de Derechos Humanos.