La salud mental es un tema de constante preocupación entre la población, que afecta a las personas de todas las edades tanto a nivel mundial como internacional. Si bien todas las complicaciones asociadas a ella siempre han sido materia de alerta, se les ha puesto aún más atención desde que inició la pandemia del COVID-19.
Es más, según reveló la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo, en el primer año de la crisis sanitaria la prevalencia mundial de la ansiedad y la depresión aumentó un 25%.
Por otro lado, a nivel nacional, la última entrega del Termómetro de la Salud Mental en Chile –correspondiente a junio de este año– elaborado desde la Universidad Católica y la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), indica que un 27,5% de los encuestados exhibieron síntomas moderados o severos de ansiedad, lo que "representa un alza estadísticamente significativa de 2.5 puntos respecto de lo encontrado en agosto de 2021".
Es en este contexto que el aumento de la ansiedad se ha transformado en objeto de preocupación, la cuál además se relaciona a que algunas personas presenten trastorno de pánico.
¿Qué son las crisis de pánico?
Desde el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, indican que las personas que padecen de trastorno de pánico experimentan "ataques repentinos y frecuentes", los cuales se caracterizan por "una ola repentina de temor o incomodidad, o bien, una sensación de perder el control, incluso cuando no hay un peligro real o un factor desencadenante claro".
Es así como cabe cuestionarse, ¿cómo identificar las crisis de pánico? Sus síntomas pueden ser muchos, como por ejemplo los latidos fuertes del corazón, sudor, temblores y dificultad para respirar.
¿Cómo prevenir y enfrentar un ataque de pánico?
Desde Mayo Clinic señalan que, en caso de tener ataques de pánico, es importante consultar con un médico. Además, indican que si bien no existe una manera segura de evitarlos, entregan una serie de recomendaciones que podrían ser de ayuda.
Entre ellas se encuentran buscar un tratamiento para los ataques de pánico, cumplir con el plan de tratamiento y hacer actividad física regularmente.
Por otro lado, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) entrega las principales recomendaciones para enfrentar una crisis de pánico:
- No luches contra él
- Quédate donde estás, si es posible
- Respirar lenta y profundamente
- Recuerda que el ataque pasará
- Concéntrate en imágenes positivas, pacíficas y relajantes
- Recuerda que no es mortal