La artritis reumatoide es una enfermedad dolorosa que afecta alredededor del 1% de los habitantes del mundo. Se trata de un trastorno inflamatorio crónico que ocurre cuando el sistema inmune ataca por error los tejidos del cuerpo, según lo explica la Clínica Mayo.
La inflamación generalmente causa dolor en las articulaciones, rigidez, hinchazón y disminución de la flexibilidad de las articulaciones. A menudo ataca las articulaciones pequeñas en muñecas, manos y pies; a veces también perjudica codos y rodillas u órganos, como los ojos, la piel o los pulmones.
En Chile 1.016 personas estuvieron hospitalizadas en 2019 a causa de algún tipo de artritis reumatoides, según lo consigna el Ministerio de Salud. La mayoría son mujeres.
De acuerdo a datos del Minsal en nuestro país hay unos 90 mil pacientes afectados.
El Colegio Americano de Reumatología sostiene que la enfermedad suele comenzar entre los 30 y los 50 años. Sin embargo, el trastorno puede aparecer en cualquier edad y dura toda la vida.
Cuando se diagnostica la Artritis Reumatoide los tratamientos se enfocan en disminuir la inflamación, aliviar los síntomas como el dolor o la hinchazón y prevenir el daño articular a largo plazo.
Síntomas
-La rigidez durante mucho tiempo en la mañana es una pista de que puede tener RA, ya que esto no es común en otras afecciones. Puede durar de una a dos horas (o incluso todo el día) pero generalmente mejora con el movimiento de las articulaciones.
-Pérdida de energía.
-Fiebres bajas.
-Pérdida de apetito.
-Sequedad en los ojos y la boca debido a un problema de salud relacionado, el síndrome de Sjogren.
-Abultamientos firmes, llamados nódulos reumatoides, que crecen debajo de la piel en lugares como el codo y las manos.
Consejos
Si bien la enfermedad no tienen cura, los especialista recomiendan tomar algunas medidas para mejorar la calidad de vida:
-Tomar todos los medicamentos según lo prescrito, y notificar si los medicamentos causan efectos secundarios o problemas.
-Mantenerse físicamente activo la mayor parte del tiempo, reducir las actividades cuando la enfermedad brote.
-Hacer ejercicios aeróbicos de bajo impacto, como caminar, y ejercicios para aumentar la fuerza muscular. Los ejercicios suaves de rango de movimiento, como el estiramiento, mantendrán la articulación flexible.