Aburrimiento, ansiedad, frustración, dificultad para realizar tareas cotidianas y soledad.
Esas son sólo algunas de las emociones negativas que están experimentando los chilenos en medio de la pandemia del COVID-19 y los efectos que tiene las necesarias medidas sanitarias, como el distanciamiento social, economía y cuarentenas. Así lo informa una encuesta realizada por la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) que se centró en la salud mental de los ciudadanos.
El análisis plantea que "la imposibilidad de realizar acciones colectivas de socialización acostumbrada por las personas" han afectado tanto la rutina inmediata como los planes a futuro, "generando gran incertidumbre sobre lo que sucederá a nivel individual" y añade que la Organización Mundial de la Salud declaró que parte de los riesgos de la pandemia es su efecto negativo en el desarrollo psicosocial de las personas mientras dura la crisis y la "profundización de patologías ya existentes".
El documento plantea que la situación sanitaria y el consiguiente deber de permanecer en los domicilios incrementa el riesgo de "violencia de género, consumo y abuso de alcohol y drogas, depresión, cansancio, ansiedad, temor y otras dificultades que impiden una vida saludable".
Por lo mismo, se preguntó a los entrevistados por cómo han modificado algunos de sus hábitos para hacer frente a la situación. Si bien casi el 97% declaró hacer videollamadas o tener llamadas telefónicas con sus amigos y familia, sólo el 32% está aplicando rutinas de relajación y meditación para enfrentar las condiciones adversas del virus.
Un cambio negativo que han percibido muchos ciudadanos tiene que ver con la calidad de su descanso: el 41% de los encuestados aseveró que duerme peor que antes de la crisis del COVID-19.
Otro punto que plantea el estudio es la posibilidad de que el retorno a las actividades habituales venga de la mano de condiciones como agorafobia, ansiedad o trastorno obsesivo-compulsivo. A continuación puedes ver la forma en que se definen de acuerdo al estudio, que cita al doctor Patricio Orio, investigador del Instituto Milenio.
¿Cómo disminuir estos efectos negativos?
El análisis presenta una serie de propuestas para contrarrestar los daños que la pandemia puede tener en la salud mental de los chilenos: impulsar programas de apoyo y/o acompañamiento en asistencia psicológica y emocional desde los municipios, desarrollar acciones hacia programas de autocuidado, fortalecer el uso de herramientas tecnológicas para el tratamiento psicológico y comunitario de las personas, desarrollar acciones para capacitar a funcionarios y funcionarias municipales e impulsar un programa de apoyo psicoemocional a los usuarios de centros comunitarios de salud mental.
El estudio también destaca el documento que elaboró el ministerio de Salud para enfrentar la cuarentena manteniendo el bienestar emocional, el que puedes revisar en este enlace.
Datos
Esta nota fue elaborada a partir de la "Encuesta nacional de salud mental de las personas en tiempos de pandemia del COVID-19 (2020)", elaborada por la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch). Participación de 633 personas de distintos género a través de entrevistas telefónicas. Un 95% de confianza y 3,81 de error. Encuestados entre el 5 y el 8 de mayo. Período de 22.016 casos acumulados de contagiados hasta llegar a 25.972 al cierre de la encuesta.