La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este martes de la nueva ola de COVID en Europa, que atraviesa una situación similar a la del verano de 2021, con casi 3.000 muertos semanales, e instó a los gobiernos a prepararse para el desafío del otoño e invierno próximos.
"Ahora está perfectamente claro que estamos en una situación similar a la del pasado verano", afirmó en un comunicado el director de la oficina regional de la OMS en Europa, Hans Henri P. Kluge, indicando que la diferencia esta vez es la variante de Ómicron que prevalece.
"Con el aumento de casos también estamos viendo una subida de las hospitalizaciones, que no harán más que incrementarse en los meses de otoño e invierno cuando las escuelas reabran, la gente vuelva de vacaciones y la interacción social se mueva a los interiores con la llegada del frío", resumió Kluge.
Esa perspectiva es un "enorme desafío para los trabajadores sanitarios en todos los países, ya bajo una enorme presión por tratar con crisis recurrentes desde 2020".
"Consideren la actual situación: la región europea ha visto triplicarse los nuevos casos de covid-19 en las últimas seis semanas, con casi tres millones más la semana pasada, lo que es casi la mitad de todos los casos mundiales", avisó el alto funcionario.
"Mientras que los ratios de hospitalización por covid-19 se han duplicado en el mismo período, los ingresos en UCIpermanecieron hasta ahora relativamente bajos. Sin embargo, como las tasas de infección siguen subiendo en los grupos de más edad, Europa sigue teniendo cerca de tres mil muertes por covid-19 cada semana", agregó.
La estrategia recomendada por la OMS pasa por un aumento del índice de vacunación, la administración de una segunda dosis de refuerzo a las personas de más de cinco años cuya inmunidad esté comprometida, así como a su entorno, y considerar una segunda vacuna de refuerzo para ciertos grupos de riesgo, al menos tres meses después de su última dosis.
La OMS recuerda que se debería promover el uso de mascarillas en interiores y en el transporte público, ventilar los espacios públicos con mucha gente y aplicar protocolos terapéuticos rigurosos para quienes estén en riesgo de sufrir una enfermedad grave.
Además, se recomendó apoyar esas medidas con el refuerzo de los laboratorios para que haya diagnósticos rápidos y se rastree la propagación de variantes y que se continúe promoviendo el uso de métodos rápidos de testeo.
La OMS pide "priorizar" para los entornos de alto riesgo el rastreo de contactos y las medidas de cuarentena recomendadas por la organización para todo el mundo, y que se promuevan medidas de protección individual (uso de mascarillas, ventilación, lavado de manos y vacunación).
Kluge citóe además su experiencia personal por haber sido infectado recientemente por el coronavirus: "Hace solo dos semanas, me golpeó el virus por primera vez y me dejó sin aliento. Pasé tres terribles días y noches con fiebre alta, escalofríos y dificultad para respirar. Solo puedo imaginar lo malo que hubiera sido si no hubiera estado completamente vacunado y recibido mi dosis adicional".
"Mi consejo para todos los que se infectan es que se lo tomen con calma. El hecho de que sus síntomas hayan cesado no significa necesariamente que se haya recuperado por completo. Y cuando regrese a su rutina normal, hágalo gradualmente, si es posible", terminó Kluge