El ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció este domingo que el Gobierno adquirió un millón de test rápidos de detección del COVID-19 en el marco de la emergencia sanitaria que vive el país ante la pandemia que afecta a todo el mundo.
Según reveló el secretario de Estado, la compra de este dispositivo es para ir en ayuda del sistema, sin embargo, no es determinante para hacer un análisis a nivel país de los casos positivos de coronavirus.
"Hemos adquirido un millón de test rápidos", anunció el ministro, pero puntualizó que "su uso en lo fundamental en diferentes partes del mundo, en mi opinión y en la de expertos, ha sido errada, es un mal uso".
"De este millón de test, su uso principal es para examinar a contactos directos de alguien que ha dado positivo y que no ha desarrollado síntomas con el objetivo de testear y de decir 'esta persona a pesar de no presentar ningún síntoma la hemos testeado y hemos detectado anticuerpos, defensas contra este virus' y si se enfermó ya del coronavirus entonces no necesita seguir en cuarentena o podemos liberar una zona", explicó Mañalich.
Sin embargo, recalcó que "el uso de test rápidos es complementario a lo que estamos haciendo ahora, no sirven para hacer un screenning general de la población", concluyó.