Investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) comenzaron este jueves las pruebas en humanos para hallar una vacuna que combata la COVID-19.
Según informó el prestigioso centro universitario, cientos de ciudadanos se han presentado voluntarios para ser parte del estudio, que comenzó en la tarde de este lunes al administrar la primera dosis a una persona sana.
A otro individuo se le aplicará una vacuna contra la meningitis, que se usa en el ensayo clínico como método de comparación.
Los científicos del Oxford Vaccine Group, el equipo creado con este fin, espera repetir el proceso con seis voluntarios más el sábado, y de cara al lunes aumentará el número de involucrados.
Los expertos coinciden en que la única vía para que el gran número de países que ha implementado medidas de cuarentena pueda volver a la normalidad completa es hallar una vacuna contra el nuevo coronavirus y que esta se pueda producir en masa.
Los cálculos del equipo investigador de Oxford son tener al menos un millón de dosis de la vacuna que hallen en septiembre, mientras que el Imperial College de Londres espera hacer lo mismo con otra que estudia a finales de este año.
El Gobierno británico ha puesto 20 millones de libras (22,60 millones de euros) a disposición del equipo de Oxford y otros 22 millones de libras (24,90 millones de euros) para el proyecto del Imperial College.
En total, se espera que en el ensayo clínico liderado por Oxford haya 1.102 participantes en diferentes laboratorios de esta ciudad, Southampton, Londres y Bristol.
Lydia Guthrie es una de las voluntarias que comenzará a ser parte del ensayo dentro de una semana.
"Creo que cuando vi el anuncio buscando participantes me pareció una pequeña contribución que podía hacer a este equipo de más de 500 participantes, científicos y médicos que trabajan juntos para desarrollar una vacuna", dijo en declaraciones a la BBC.
Agregó que es consciente del riesgo potencial que asume, y que los especialistas le han detallado, pero que está esperanzada en que el ensayo dé resultados.
El consejero médico del Gobierno británico, Chris Whitty, ha afirmado que la posibilidad de que el trabajo de la Universidad de Oxford se traduzca en una vacuna efectiva y segura que se pueda distribuir este año es "increíblemente pequeña".
Whitty añadió además que sería "completamente ilusorio" pensar que las restricciones se van a levantar en pocos días, ya que el ritmo de muertes y contagiosos sigue siendo elevado en el Reino Unido.
Según datos de este jueves, se contabilizaron 616 nuevas muertes por COVID-19 en hospitales, lo que totalizó 18.738 fallecidos, y 138.078 casos de contagio confirmados. EFE