Jean de 89 años y Walter de 91, son una pareja que lleva más de 70 años de casados, debieron ser separados por el COVID-19.
El matrimonio de Nueva York, Estados Unidos, se mantuvieron alejados por varias semanas y su reencuentro se ha viralizado en redes sociales.
El medio CBS 6 conversó con sus hijas, quienes confesaron que ambos siempre han tenido buena salud, hasta el año pasado que Jean comenzó a mostrar signos de demencia y se cayó y se rompió la pelvis.
Razón por la cual la mujer fue llevada a un centro geriátrico que quedaba a cuadras de donde vive Walter, por lo que la visitaba a diario.
"Mi papá iba allí todos los días y pasaba la mayor parte de cada día, al principio estaba allí esde la mañana hasta la noche cuando ella se acostaba", contó su hija al medio citado.
Sin embargo, cuando comenzó la pandemia mundial el hogar de ancianos tuvo que bloquear su entrada, para evitar un posible brote al interior de éste.
Jean lloraba preguntando por él, quien llevaba tiempo en no ir a visitarla y ella no comprender bien lo que ocurría.
Al tiempo Walter se cayó y sufrió una hemorragia cerebral por lo que tuvo que someterse a una cirugía y posterior a ello una rehabilitación.
Fue ahí cuando la familia intentó inmediatamente ingresar al anciano al mismo geriátrico que su mujer, sin embargo, desde la admisión aseguraron que no podían dejar entrar a nadie, porque habían personas con COVID al interior.
Sus hijas, no obstantes, decidieron redactar una carta, asegurando que están conscientes de la situación y que es un riesgo que su padre quiere correr.
“Tenemos miedo de que perdamos uno de ellos y nunca se hayan vuelto a ver; ¿hay algo que puedan hacer? Estamos dispuesto a correr el riesgo, mi papá está dispuesto a correr el riesgo”, redactaron en la carta.
Desde el centro se comunicaron inmediatamente para decirles: “Queremos hacer esto por ustedes”.
Finalmente el hombre pudo mudarse al geriátrico y el pasado jueves enviaron un video, desde el centro a la familia, con el emotivo reencuentro.
En el registro se ve cómo ambos se tomaron de las manos, lloraron, se abrazaron y se besaron. "¡Oh cariño, estoy tan feliz de verte!" Le dijo Jean a Walter.