El pastor José Salgado es conocido por los vecinos de villa Volcán de Bajos de Mena, comuna de Puente Alto, como un hombre amable y bondadoso. La visión hacia su persona era casi transversal. Sin embargo, ahora, su último acto antes de ser internado en un hospital mantiene a la comunidad bajo acaloradas discusiones.
El pasado viernes 4 a las 21:00 horas, el pastor ofreció un culto con unas 30 personas en una pequeña iglesia evangélica. Esto, sin saber que era positivo en COVID-19.
Hubo contacto directo con el resto de los fieles. Luego, el pastor Salgado comenzó a sentirse mal y cayó internado en el Hospital Sótero del Río, recinto médico en el que horas más tarde le confirmaron que tenía coronavirus.
La noticia puso en alerta a la zona de Puente Alto, más aún por uno de los actos caritativos del religioso. Hace un tiempo, les da techo a un grupo de personas en situación de calle en la iglesia. Ahora, ellos están confinados ahí adentro donde precisamente estuvo el pastor antes de entararse de que tenía COVID-19. El lugar es un inminente foco de contagio, por lo que iniciaron una cuarentena voluntaria, aunque algunos vecinos acusan que no la respetan.
La comunidad afirma que no pone en duda los actos humanos del pastor Salgado. De hecho, las personas destacan las reuniones que el religioso realiza constantemente con personas vulnerables en un improvisado refugio evangélico ubicado al medio de un terreno baldío.
El municipio anunció un plan de sanitización en la iglesia y en su entorno. Aún no se sabe si alguien más pudo haberse contagiado. La evaluación se realizará porque hubo un contacto masivo. El círculo cercano del pastor espera que se recupere pronto, mientras el resto de los vecinos esperan que las reuniones que el religioso mantuvo no hayan generado un brote en la comunidad.