Este jueves, el ministro de Salud, Enrique Paris, manifestó la voluntad que existe entre autoridades sanitarias, de crear un “carnet verde” para todas aquellas personas que ya completaron el proceso de vacunación contra el coronavirus.
Frente a esto, la presidenta del Colegio Médico de Santiago, Francisca Crispi, presidenta del Colegio Médico Santiago, aseveró que, a su juicio, no se trata de una buena iniciativa, ya que le permitirá a las personas realizar actividades con las que podrá contagiar a otras que no están inoculadas.
Presidenta de Colmed Santiago por posible "carnet verde": "No es una medida adecuada un carnet que le va a permitir a personas vacunas tener actividades donde pueden contagiar a otras personas".
— 24 Horas (@24HorasTVN) April 30, 2021
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"El carnet verde, le permitiría a las personas realizar ciertas actividades dentro del país, que las personas no vacunadas no tienen permitido (...) Creo que no es una medida adecuada, porque le va a permitir a las personas vacunadas realizar actividades que pueden contagiar a otras personas, a la población que no está vacunada hoy", sostuvo.
Crispi explicó que "si bien hay países que han implementado este carnet verde, son países que han vacunado con Pfizer y en Chile, el 90% de la vacunación es con Sinovac. Sabemos que los resultados de Sinovac en efectividad son de un 60% en disminuir la transmisión y con esto quiero decir que la vacuna no elimina la posibilidad de contagiarse y transmitir el virus".
Por ello, "con nuestro plan de vacunación no es una buena idea", además, recordó que quienes han recibido la inoculación, deben seguir manteniendo las medidas de autocuidado como el uso de la mascarilla, lavándose las manos, "hasta que la inmunidad sea colectiva".
Por otro lado, Crispi explicó que también se ha pensado en implementar un pasaporte verde, el que le permitiría a las personas viajar fuera del país.
Frente a ello, sostuvo que "es algo que la OMS no ha recomendado, porque no sabemos la efectividad de todas las vacunas que se están implementando".
Por lo mismo, se genera una falsa sensación de seguridad y, a la vez, se profundiza la inequidad entre los países, ya que no todos está vacunando a una velocidad esperada, inclusive algunos aún no tienen acceso a las dosis desarrolladas.