La estrategia china de "cero covid" continúa siendo la "más económica" para el país asiático, aseguraron representantes de las autoridades sanitarias.
La estrategia a la que sigue aferrada China es "la táctica más científica para atajar la covid-19 a medida que la pandemia continúa propagándose por el mundo, creando nuevos riesgos", afirmó en una rueda de prensa el subdirector del Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades, Chang Jile.
El enfoque chino tiene como propósito "detectar rápidamente nuevos contagios y contener la propagación al menor coste y lo antes posible", añadió Chang.
La política, a la que las autoridades chinas llaman "cero covid dinámico", consiste en el aislamiento de todos los infectados y sus contactos cercanos en hospitales o instalaciones destinadas a tal efecto, un control estricto en las fronteras y campañas masivas de pruebas PCR, limitaciones a la movilidad y confinamientos selectivos o totales allá donde se detecta algún caso.
Además, China está cerrada al turismo internacional y cualquier viajero que ingresa en el país asiático debe guardar una estricta cuarentena de al menos siete días en un hotel costeado por él mismo y asignado por las autoridades.
En el aspecto económico, Chang señaló que el "cero covid" garantiza una "producción normal y la seguridad de las personas en todo el país, y también asegura cadenas de suministro estables".
El dirigente sanitario pidió "fortalecer la determinación" ante una pandemia que todavía "se encuentra en un nivel alto, con nuevas variantes y con un conocimiento sobre el virus todavía en progreso".
Asimismo, Chang anunció la "optimización de las medidas de control" en función de "la situación del momento", y aseveró que se "equilibrarán las políticas de contención con el desarrollo social y económico".