Criaturas asombrosas con mucho que enseñarnos. Las tortugas son una de las especies más fascinantes que habitan nuestros océanos, entre ellas están la tortuga laúd, la tortuga verde, la tortuga carey, la tortuga boba, la tortuga golfina, la tortuga lora y la tortuga plana.
Cada una de estas especies tiene sus propias peculiaridades y un ciclo de vida que las lleva a recorrer miles de kilómetros en el mar. ¿Sabías que la tortuga laúd puede llegar a medir hasta 2 metros de largo y pesar más de 600 kilogramos?
Pero, ¿por qué deberíamos preocuparnos por ellas? Las tortugas marinas son fundamentales para la salud de nuestros océanos. Por ejemplo, las tortugas verdes se alimentan de pastos marinos, manteniendo estos ecosistemas en equilibrio.
Estos pastos no solo alimentan a otras especies marinas, sino que también ayudan a combatir el cambio climático al actuar
como sumideros de carbono. Las tortugas carey, por su parte, juegan un papel crucial en la salud de los arrecifes de coral.
Al alimentarse de esponjas, regulan su población y evitan que compitan con los corales por espacio. Protegiendo a las tortugas marinas, también estamos protegiendo los arrecifes de coral, que son vitales para la biodiversidad marina.
Algo increíble de las tortugas marinas es su sentido de la orientación. Pueden viajar miles de kilómetros y regresar a la misma playa donde nacieron para poner sus propios huevos.
Es como si tuvieran un GPS interno, un fenómeno conocido como filopatría, que sigue siendo un misterio para los científicos. Desafortunadamente, estas maravillosas criaturas enfrentan muchas amenazas. La contaminación del océano, la pesca incidental, la caza furtiva y la destrucción de sus hábitats son solo algunos de los peligros.
El plástico en el mar es especialmente letal; muchas tortugas confunden las bolsas de plástico con medusas, su alimento favorito, y al ingerirlas, sufren graves consecuencias. Más del 50% de las tortugas marinas han ingerido plástico en algún momento de su vida.
El cambio climático también está causando estragos. La temperatura de la arena donde entierran sus huevos determina el sexo de las crías: temperaturas más altas producen más hembras, mientras que temperaturas más bajas producen más machos. Con el calentamiento global, estamos viendo un preocupante desequilibrio en las poblaciones de tortugas, con muchas más hembras que machos, lo cual podría afectar su futura reproducción.
El Día Mundial de las Tortugas Marinas no es solo una celebración, es un llamado a la acción para ayudar a su permanencia reduciendo el uso de plásticos, participando en limpiezas de playas, apoyando leyes de protección y educando a otros sobre su importancia. Sin duda, cada pequeña acción cuenta para que estas antiguas navegantes sigan surcando nuestros océanos durante muchos años más.