El Gobierno anunció que pondrá suma urgencia al proyecto de reforma constitucional que busca establecer el voto obligatorio.
La iniciativa ingresada por la diputada Joanna Pérez, de la Democracia Cristiana (DC), fue aprobada en la Cámara de Diputados y está siendo tramitada en la Comisión de Constitución del Senado.
Precisamente desde la DC habían exigido celeridad en la tramitación de la iniciativa, incluso llegando a condicionar su participación en los diálogos constituyentes si ello no ocurría.
La senadora falangista Ximena Rincón advirtió que "en materia de negociación del acuerdo para la continuación del proceso constituyente nosotros queremos señalar que no vamos a avanzar en ningún aspecto, si no se acuerda de manera clara y categórica que en cada una de las partes de este proceso y de cada una de las votaciones que vamos a enfrentar como país, van a tener que contar con voto obligatorio".
Postura a la que luego se adhirió la derecha, con el secretario general de Renovación Nacional (RN), Diego Schalper, afirmando este miércoles que en su partido "no vamos a firmar nada que no contenga el voto obligatorio en cualquier instancia electoral que venga de ahora en adelante".
La exigencia encontró respuesta en el Ejecutivo. La ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, anunció hoy que "nos parece que es una realidad y está con el sentido común de las personas el hecho de que la participación ciudadana, en el ámbito cívico de elección de autoridades, es una obligación. Tal como hay derechos ciudadanos también hay deberes ciudadanos”.