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Irina Karamanos reaparece tras salida de La Moneda: "Usé el poder para ir desarmándolo"

"Me lo tomé con mucha responsabilidad, entonces yo estaba muy atenta, tensa e incómoda con tener poder", agregó la exprimera dama, Irina Karamanos.

24horas.cl

Foto: Agencia Uno

Irina Karamanos reaparece tras salida de La Moneda: "Usé el poder para ir desarmándolo"

Martes 9 de enero de 2024

Tras terminar su rol como Primera Dama y luego coordinadora sociocultural, Irina Karamanos se encontraba desaparecida de los medios, pero el pasado lunes la ex pareja del Presidente Gabriel Boric confesó en una entrevista: "solamente usé el poder para ir desarmándolo".

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La frase surgió luego de que Karamanos diera una entrevista para la revista Vein, donde además aprovechó para señalar que "Me lo tomé con mucha responsabilidad, entonces yo estaba muy atenta, tensa e incómoda con tener poder. Tengo una convicción democrática muy fuerte, entonces yo misma consideraba que era ilegítimo estar allí por más tiempo de lo estrictamente necesario".

"Me iba dando cuenta de lo mucho que se puede hacer con esa posición jerárquica y a la vez decidía no usarla; solamente usé el poder para ir desarmándolo", agregó.

El rol de Irina Karamanos como Primera Dama

Un trabajo que, según las mismas palabras de Irina, jamás fue enfocado en “promocionarse a sí misma y armar una carrera”.

“Yo entré para salir, entonces en realidad yo no estaba tratando de construir mi personaje para adelante y creo que eso es poco entendible", añadió.

Además, la socióloga confesó que "fue una misión que traté de hacer lo más rápido posible, justamente para no ocupar un lugar de poder por más tiempo del necesario, y eso tuvo consecuencias en mi salud".

“Mi oficina era de un lujo": La experiencia de Irina Karamanos en su paso por La Moneda

En la misma instancia, Karamanos aprovechó para hablar sobre la "jerarquía de los espacios", describiendo tanto su lugar laboral, como también el de otros trabajadores del palacio de La Moneda.

Mi oficina era de un lujo que me sorprendía todos los días, los otros equipos le decían Versalles", afirmó.

Sin embargo, esa misma suerte no la corrían todos, pues "Tres pisos más abajo, exactamente debajo de mi oficina, está la lavandería del Palacio, que no tiene ventanas, donde trabajan mujeres hace décadas".

"Las habitaciones de las guardias de Palacio, por ejemplo, no solo no tienen sillones cómodos, sino que están rotos. Y así”, finalizó.