La diputada de Acción Humanista, Ana María Gazmuri, fue multada con el 15% de su dieta parlamentaria por negarse a realizarse el test de drogas aleatorio semestral que se les exige a los legisladores.
Al respecto, la parlamentaria emitió un comunicado, donde indicó que "no estoy disponible a traicionar mis principios", acusando además que el reglamento está "profundamente errado y mal implementado".
En el escrito, la parlamentaria enfatizó que "no me voy a realizar el test mientras no sea correctamente aplicado y tenga suficientes garantías de transparencia".
"No voy a cambiar mis convicciones sobre un reglamento que vulnera derechos y que no se ha implementado, en lo absoluto, de manera correcta. No me prestaré para situaciones que, claramente, desde todo mi conocimiento, están absolutamente fuera de lo que corresponde", añadió.
Según dijo la diputada, la medida del test de drogas "ha sido utilizada de manera política para estigmatizar y desacreditar a los parlamentarios, afectando nuestra dignidad y exponiéndose a escarnios públicos".
"El que ningún parlamentario que se sometió al examen de drogas haya infringido el reglamento no quiere decir que no dieran positivo a cannabis, si no que, quienes dieron positivo tenían su receta médica. En mi caso, por cierto, tengo mi receta médica, actualizada cada 6 meses, y la Cámara lo sabe", planteó.
A pesar de lo anterior, fue clara en comentar que "no es esa la razón para no someterme al examen, de hecho, sería la opción más fácil: daría positivo a cannabis, lo que estaría justificado con mi prescripción, y yo no aparecería infringiendo el reglamento. Esto sin duda evitaría el escarnio público al que parlamentarios de oposición han querido someterme junto a otras parlamentarias, con el respaldo alegre de algunos medios de comunicación, sin abordar el tema con el rigor necesario".
En relación a esto, Gazmuri informó que "tengo receta médica, es de público conocimiento que soy usuaria de cannabis, y no estoy disponible a traicionar mis principios, sometiéndome a un reglamento profundamente errado y mal implementado. El camino correcto no siempre es el más fácil".
A su vez, aseveró que acata "la decisión que tomó la Comisión de Ética, pero me sorprende su pasividad para resolver los graves errores que trae este reglamento, así como su falta de acción por corregir su implementación, que lamentablemente, ha sido completamente incorrecta y un fracaso que abochorna a la Cámara".
Bajo ese contexto, la parlamentaria manifestó que "se hacen públicos los nombres de los diputados que arrojaron positivo a los test, vulnerando los derechos que mantienen como pacientes, independiente del cargo que ejercen. Los resultados son filtrados antes de que sean comunicados por los canales oficiales a los mismos implicados".
Para finalizar, Gazmuri recordó que votó en contra del reglamento, "tanto por lo errado de su conceptualización como por su mala técnica jurídica".
"Conozco sobre política de drogas, conozco las falacias que existen en la discusión y los errores gravísimos que trae este control. Si alguien tiene dudas respecto a posibles vínculos con el crimen organizado, ¡que se abran las cuentas bancarias de todos los parlamentarios! Es la ruta del dinero la que podría revelar cualquier vínculo con el crimen organizado. Lo propusimos como indicación en la Comisión de Constitución cuando se estaba discutiendo el reglamento; en dicha instancia, pero el mismo sector que impulsó este reglamento, votó en contra, entre ellos, el diputado Coloma", cerró.