Fuad Chahín oficializó su renuncia a la Democracia Cristiana (DC), partido donde estuvo por 30 años.
Cabe recodar que a inicios de noviembre el Tribunal Supremo de la colectividad suspendió la militancia de Chahín por apoyar al Rechazo en el plebiscito constitucional de salida, pese a que la Junta Nacional se había decantado por el Apruebo.
Días después, quien fuera presidente de la DC se retiró de la Junta Nacional y se declaró en "estado de reflexión", junto a más de 70 integrantes.
Al respecto, el exdiputado señaló a La Tercera que "estoy muy agradecido, no voy a hablar mal del partido, pero creo que cuando se terminan normalizando las injusticias, el abuso, la persecución, en lugar de tomar medidas para remediarlo, creo que eso hace que exista una descomposición ética que hace que esto sea insalvable".
"No solo hay un error en la línea política, sino que hay una parte de su dirigencia nacional e intermedia que lo único que quiere es que el partido vuelva al Estado, para ocupar espacios dentro de la administración del Estado y que harían cualquier cosa, destruir a cualquier persona, pasar por encima de las normas de convivencia interna para lograr ese objetivo. El partido es un lugar insoportable para militar", zanjó.
Y añadió que "este partido venía hace rato en crisis. Lo que pasa es que algunos teníamos la expectativa de que Alberto (Undurraga) hiciera algo distinto, pero en lugar de corregir y rectificar, ha profundizado una actitud que nos ha llevado a este quiebre".
Consultado sobre si sus inclinaciones políticas han virado hacia la derecha y si eso sería una razón para marcharse, el exconvencional indicó que "lamentable, el partido tiene un complejo de izquierda radical del cual yo no me siento interpretado. Eso no se trata de derechizarse, se trata de ser fiel a lo que es la DC".