Una vez conocido el veredicto del Tribunal Supremo del Partido de la Gente por la continuidad del diputado Gaspar Rivas en sus filas, Franco Parisi, fundador del conglomerado, valoró la expulsión del militante.
Rivas, actual vicepresidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, fue sancionado tras sus dichos sobre cómo se habría consensuado la nueva Mesa Directiva de dicha corporación, ya que en primera instancia comentó que el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, le ofreció la primera vicepresidencia si apoyaba a Karol Cariola (PC), hecho que posteriormente se desdijo.
Fue bajo este contexto que Parisi se volcó a sus redes sociales para manifestar su opinión como fundador de la tienda.
"Tienen que entender de una vez por todas que las autoridades elegidas en el PDG y que han salido por el PDG, que todas esas autoridades tienen un jefe y el jefe es el poder de la gente", indicó Parisi, invitando a los parlamentarios de la colectividad que quedan a usar la "democracia digital, preguntarle a la gente, a las bases, porque aquí se acabó el cuento".
"El exdiputado del PDG Rubén Oyarzo dijo que éramos una bolsa de gatos, puede ser, pero por lo menos ya varios ratones han salido y los vamos a seguir sacando. Y aquellos que se crean gatos pillos también los vamos a sacar", puntualizó.
A lo anterior, agregó que "es una noche complicada, sí, pero lo que ocurrió el día lunes fue imperdonable. Nosotros cuántas veces hemos ayudado a los diputados, varios que se fueron, pidiéndonos por favor que los ayudáramos. Afortunadamente, se fueron. Y ahora, lamentablemente tocó despedir a Rivas, pero a Rivas cuántas veces se le ayudó, cuántas veces tuvimos que poner nosotros la cara por las cosas que hacía".
Finalmente, felicitó al Tribunal superior, a la directiva nacional y regional de Valparaíso: "Ahora sólo queda ver el hermoso futuro que le queda al PDG (...) ya se cumplió un paso importante, la destitución del diputado rivas, que siga haciendo lo que él quiera, pero ya no vamos a estar sufriendo todos los meses por 'qué chambonada se va a mandar'".