Daniel Andrade, quien se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 15 de diciembre por el caso Democracia Viva, emitió una declaración pública que fue compartida por su familia, donde aseguró que "con tanta presión política, creo que hay que salir a defenderse". Además, indicó que "esta injusticia no quedará acá. La impotencia, la rabia y la traición serán movilizadoras".
En un comienzo, Andrade comentó que "les escribo en circunstancias que jamás pensé vivir en la vida, desde la cárcel de Antofagasta, en el módulo 90, en la celda 10".
"Primero, quiero agradecerles sus cartas, sus muestras de cariño, su preocupación, sus rabias frente a esta injusticia. Sus palabras son un bálsamo en esta prisión política, son mi mayor luz y esperanza entre estas celdas y murallas", complementó.
Posteriormente, reveló que se encuentra en buenas condiciones y agregó que "no estoy pasando frío y no me quejo del rancho y la comida".
"Aquí las cosas sencillas son valiosas, tenemos un gimnasio artesanal construido con botellas", reveló, añadiendo que con esto puede mantener su "cuerpo sano y mi mente lúcida". "También pudimos ingresar algunos libros, así que estoy leyendo", sostuvo.
Implementó un taller de Inglés
En el escrito, Andrade también confesó que "a los días de mi ingreso, levanté un taller de Inglés para el resto de los reos".
"En un lugar hostil como la cana, donde la frustración y la desesperación son el pan de cada día, poder hacer estos talleres me llena el alma", reveló.
"Los que me conocen, saben que mi vocación pedagógica me desborda en muchas esferas de mi vida y al parecer en esta no será diferente", indicó.
"Esta injusticia no se quedará acá"
En esa misma línea, Andrade dijo que "esta injusticia no se quedará acá. La impotencia, la rabia y la traición serán movilizadoras".
"Me han quitado muchas cosas, pero mi voluntad de lucha sigue viva, ese fuego que siempre me ha movilizado aún sigue prendido y se alimenta de sus cariños, de sus cartas, de mi propia historia y de las injusticias que ocurren a mi alrededor y que hoy me tocó vivir a mí", sostuvo.
"Tampoco me han hecho perder la cabeza y la capacidad de hablar. Soy dueño de mis silencios y preso de mis palabras. Hasta ahora he elegido el silencio, esperando que 'las instituciones funcionen', pero con tanta presión política, creo que hay que salir a defenderse", puntualizó.