Duras críticas recibió por parte de la oposición el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, quien mediante una entrevista dijo que “nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió", palabras que generaron fuerte rechazo incluso en la coalición de Gobierno.
El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto, dijo no compartir las aseveraciones, manifestando que "creo que estamos en un momento complejo para el país, donde hay que actuar con responsabilidad política. Para construir un Chile mejor debemos ser convocantes, invitar a todas las experiencias y generaciones".
Añadió que "en esto hay que ser humildes y poner los pies sobre la tierra. Espero que se retracte".
Por su parte, el senador del Partido Socialista, Alfonso de Urresti, reconoció ser "crítico desde el punto de vista político hace tiempo. El ministro encarna la teoría de la sustitución, de elevar una autoridad moral y superior al resto. Creo que eso es arrogancia".
Matías Walker, senador de la Demcoracia Cristiana, enfatizó que estas declaraciones "provocarán una controversia dentro del propio Gobierno".
"Que se crea superior desde el punto de vista moral a los propios ministros que representan a la centro izquierda. Qué pena que el ministro se crea superior moralmente a ellos", dijo.
LAS PALABRAS DE JACKSON
A través de una entrevista junto al streamer Wingz y la editora de Contexto Factual, Valentina Matus, el secretario de Estado dijo que “nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió, que podía estar identificada con el mismo rango de espectro político, como la centro izquierda y la izquierda.
"Yo creo que estamos abordando los temas con menos eufemismo y con más franqueza", declaró Jackson.
Manifestó que “tratamos de decir las cosas de forma directa, porque es así como la gente lo está sintiendo y lo está viviendo”.
“Tenemos infinitamente menos conflictos de interés que otros que trenzaban entre la política y el dinero. Son tantos años de administrar el poder que es muy fácil tener el mismo tiempo el poder político y un compromiso con un negocio que pueda estar por fuera. Este tipo de conflictos de interés, que en algunos casos extremos pueden derivar en corrupción derechamente y en otras formas más sofisticadas de corrupción, como el tráfico de influencias o como las puertas giratorias, (..) yo diría que si llegamos a ver algo parecido en nuestra administración, esos se van a ir cagando (sic)”, afirmó el titular de la Segpres.