Tras más de 13 horas de negociaciones finalizó la reunión para habilitar un nuevo proceso constituyente, nuevamente sin acuerdo entre las fuerzas políticas.
De acuerdo a las declaraciones, serían las diferencias sobre el órgano las que siguen frenando el pacto.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Vlado Mirosevic, indicó que "no tenemos información concluyente que dar. Hemos decidido continuar las conversaciones mañana a las 14:00 horas".
"Hemos visto un diálogo republicano, con dificultades, porque hay diferencias de opiniones, pero hasta ahora se ha dado en un buen marco, en un buen clima", agregó.
Por su parte, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, explicó que, tras lograr un acuerdo respecto de las bases institucionales, se entró de lleno a la definición del mecanismo para redactar la nueva Constitución.
"Hay propuestas distintas, por una parte, el oficialismo, ha planteado la necesidad de que el órgano constituyente sea elegido en su totalidad por la ciudadanía, y Chile Vamos ha planteado un órgano mixto, compuesto por representantes elegidos por la ciudadanía y expertos, y hoy hemos explorado alternativas que permitan aproximar los puntos de vista, pero las propuestas que se han puesto sobre la mesa no han sido satisfactorias para las partes", señaló.
Reacciones
Al finalizar la reunión, el primero en salir fue Diego Ibáñez, diputado y presidente de Convergencia Social, quien indicó que "nosotros hemos sido explícitos en que queremos un órgano 100% electo, que la ciudadanía tiene que elegir a los expertos, a los representantes".
"Tengo que fe de que podemos llegar a acuerdo. Falta voluntad, a mi juicio, de la derecha, de poder abrirse a mayores escaños democráticos (...) Le pedimos a la derecha que cumpla con su promesa de campaña y se abra a tener escaños elegidos democráticamente, que es justamente en lo que topamos", sentenció el parlamentario.
Por su parte, Francisco Chahuán, senador y presidente de Renovación Nacional, puntualizó: "Hemos visto cómo hoy no hubo disposición por parte de la izquierda de cerrar un acuerdo que permitiera avanzar en seguridades y certezas. Vimos, particularmente en un sector de la izquierda, poca flexibilidad (...) en el partido del Presidente y también en algunos del oficialismo".
Asimismo, asveró que "hubo poca capacidad de entender que acá teníamos una capacidad histórica de dar seguridad y certeza a los chilenos".
En tanto, Javier Macaya, senador y presidente de la UDI, aseguró que "estamos tratando de construir un buen acuerdo, pensando en el largo plazo de Chile y en eso, yo lamento que una postura que tenía amplio consenso en la mesa —que era llegar a un acuerdo en un órgano mixto, bastante razonable—, al final por una diferencia bastante marginal y fundado en la inflexibilidad, particularmente del partido del Presidente de la República, no se haya concretado.
"El espacio para concretar este acuerdo sigue absolutamente abierto, vamos a seguir trabajando, no vamos a abandonar la mesa (...) nosotros vamos a seguir siendo flexibles, porque creemos que hay que explorar todos los caminos y las fórmulas para que podamos arribar a un buen acuerdo para Chile"