Luego de que una denuncia revelara que la joven estudiante Catalina Cayazaya Cors se quitó la vida tras sufrir acoso por parte de sus profesoras, la Universidad de los Andes afirmó "rechazar todo tipo de maltrato".
Mediante una carta divulgada en redes sociales, la madre de la víctima relató que su hija se suicidió el pasado 16 de marzo tras sufrir una serie de irregularidades mientras cursaba su quinto año de Terapia Ocupacional, carrera a la que ingresó con muchas ilusiones en 2017.
"Catalina era una mujer alegre, optimista, inteligente, llena de energía y ganas de vivir (...) Pasó los primeros años sin problemas, querida por sus pares y profesores. Hasta que en 2022 inició el internado. Un lugar donde está normalizado el maltrato a los internos en las carreras de la salud", parte la denuncia de Carolina Cors.
Concretamente, el relato de la familia indica que la estudiante fue reprobada injustamente en dos ocasiones a la hora de realizar su internado. A eso se suman malos tratos por parte de sus tutoras, extensas jornadas de 11 horas diarias, atendiendo hasta 12 pacientes en 45 minutos y muchas veces "sin supervisión".
De acuerdo con el relato de la mamá, la joven recurrió en reiteradas ocasiones a la dirección de su escuela para solicitar ayuda, sin tener alguna respuesta. Es más, en la carta Carolina manifiesta que a 17 días de la muerte de Catalina, la comunidad de la Universidad de los Andes desconoce que "una de sus alumnas se quitó la vida".
"Reafirmamos nuestro total rechazo a cualquier tipo de maltrato"
En reacción a la denuncia, la Universidad de los Andes publicó un comunicado señalando que "con profunda tristeza nos dirigimos a la comunidad universitaria para expresar nuestro dolor por el fallecimiento de Catalina Cayazaya y el gran sufrimiento por el que está atravesando su familia, amigos compañeros y cercanos".
A raíz de los antecedentes expuestos por la madre, la universidad anunció haber iniciado "una exhaustiva investigación para determinar eventuales responsabilidades. Al mismo tiempo revisaremos el sistema de prácticas y vínculos con los campos clínicos que buscan garantizar un ambiente seguro para nuestros estudiantes".
"Reafirmamos nuestro total rechazo a cualquier tipo de maltrato y el compromiso de asegurar un ambiente de aprendizaje respetuoso y amable donde se facilite la escucha, diálogo y la acogida", concluye el comunicado de la Universidad de los Andes.