Un delicado caso de denuncia de violencia sexual se hizo conocido durante el transcurso del fin de semana, luego de que una mujer víctima de agresión llamara a Carabineros simulando ordenar sushi para recibir ayuda.
El mayor Gorka Verde, de la 2a. Comisaría Santiago Central, detalló la situación que vivió la mujer que debió disimular la llamada al servicio de emergencias con una compra de alimento.
“En horas de la tarde personal de Carabineros de la Central de Comunicaciones, Cenco, recibió una llamada de una mujer que manifestaba haber sido víctima de una agresión sexual”, explicó el mayor Verde.
“Ante el temor de ser identificada por parte de su agresor, simula estar comprando sushi, esto es advertido hábilmente por el personal altamente capacitado de Carabineros, para poder identificar este auxilio que existe por detrás de esta llamada simulando comprar, rápidamente dispone que personal que se encontraba en la población concurriera al domicilio”, puntualizó el uniformado.
Los funcionarios “para lograr la detención y previo ingreso al domicilio, simulan ser repartidores de comida, logrando su cometido, logrando la detención de este sujeto”, detalló Verde.
Durante esta jornada, el agresor de 22 años fue formalizado por el delito de violación. Si bien la Fiscalía Centro Norte pidió la medida cautelar de prisión preventiva para el imputado, aquello fue rechazado por parte del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.
De todas maneras, el Ministerio Público apeló verbalmente, por lo que el agresor deberá seguir privado de libertad, a la espera de lo que resuelva la Corte de Apelaciones.