Este martes, un niño de 11 años fue brutalmente baleado y asesinado en la comuna de Peñaflor mientras se encontraba viendo un partido de fútbol en una multicancha.
De acuerdo con los antecedentes preliminares, tras una riña que se desató durante el juego, un grupo de sujetos comenzó a disparar desde un automóvil, impactando gravemente al menor de edad y a un hombre de 33 años.
Según uno de los vecinos, el conflicto no habría sido motivado por rencillas previas, sino que simplemente fue un desacuerdo que se produjo en el momento.
"Es solo una persona la que atacó, no hubo un cruce de balas ni nada por el estilo. Fue un partido de fútbol, estaban jugando y se pelearon. Se acercó toda la gente a ver la pelea, toda la gente y todos los niños. El compadre saca una pistola a mansalva. Al que le llegó, le llegó", señaló el testigo a 24 Horas.
Asimismo, el declarante aseguró que el atacante tenía como objetivo apuntar contra el hombre de 33 años que recibió siete impactos de bala: "Los disparos iban específicamente a la persona que está en el hospital ahora, pero el compadre disparó a mansalva. Le podía haber llegado a cualquiera".
Al ser consultado específicamente sobre si existían conflictos previos que desataran la balacera, afirmó que la riña ocurrió simplemente por una patada durante el juego. "Se picaron por la pelota", expresó.
Cabe recordar que, mientras la víctima de 33 años logró recibir ayuda asistencial y salir de riesgo vital, el menor de edad no logró sobrevivir a las heridas fatales.
Respecto a la identidad del sujeto, Carabineros estaría investigando a un joven de 18 años. Sin embargo, aún no han podido dar con el paradero del responsable.
"Todos los del sector lo conocen; lleva más de un año viviendo aquí. Esa persona creo que venía huyendo de Maipú", reveló.
Ahora bien, aunque el fallecimiento del menor de edad es una tragedia que sacude a Peñaflor, el vecino afirmó que no es una situación que los sorprenda, asegurando que la falta de vigilancia y despliegue policial facilitan estas circunstancias. Además, aseveró que, en esta ocasión, los policías llegaron una hora después.
"No nos sorprende tanto. Siempre hay balaceras, siempre hay conflictos en este sector. El problema es que aquí Carabineros no llega; llegan dos o tres horas después de que pasó todo", concluyó.