Este viernes, Gendarmería confirmó la detención del sargento primero Álvaro Caro Rosales, un instructor de tiro que ha sido acusado de abusar sexualmente a nueve aspirantes. Hasta los mismos funcionarios de Carabineros han descrito ha este hombre como un "violador serial", sin embargo, ¿cómo llegó a esta posición de poder? Y ¿qué se sabe de su situación?
Álvaro Alejandro Caro Rosales nació en 1979 en la provincia de Malleco, región de La Araucanía. Rondando los 22 años, entró a Gendarmería, institución en la que permacenería hasta su eventual sumario y detención.
Desde allí, comenzaría a ascender hasta llegar al rango de sargento primero, desempeñándose como instructor de tiro en la Escuela de Formación Penitenciaria en San Bernardo, allí abusaría tanto de su poder como de sus estudiantes, según acusan las denuncias en su contra.
El último 11 de septiembre, 6 alumnas de Gendarmería denunciaron al sargento Caro Rosales por abusos sexuales y violación. En los días siguientes, tres otras víctimas ratificaron estas denuncias, incrementando el número de víctimas confirmadas.
Ante estas acusaciónes la capitán Sáez, de la 35° comisaría de delitos sexuales, calificó a Caro Rosales como un "violador serial y un abusador sexual serial".
“Lo más probable es que existan muchas más alumnas de la escuela de Gendarmería que pueden haber sido víctimas de este sujeto”, agregó, haciéndo el llamado para que las otras eventuales víctimas de Caro Rosales presenten sus denuncias
Posterior a una denuncia enviada al Ministerio Público, Caro Rosales fue desvinculado de Gendarmería. Poco tiempo después, Caro Rosales fue detenido en Perquenco, comuna de Lautaro, durante la víspera de su cuarenta y cinco avo cumpleaños. Al momento de su captura, tenía en su posesión un fusil, una escopeta y un revolver, con amplias municiones para cada una de estas armas.
A cargo del caso quedó la Fiscal Jefa de Alta Complejidad Occidente, Paulina Díaz, quién investigó a Caro Rosales por los delitos de abusos sexuales reiterados y un cargo de violación que habrían ocurrido al interior de la Escuela donde el sargento operaba.