Este lunes, el municipio de Pedro Aguirre Cerda suspendió las clases en cuatro establecimientos educacionales debido a un funeral de alto riesgo.
El fallecido es conocido en el mundo delictual como 'El Mota', un lanza internacional que llevaba radicado siete años años en Italia. Identificado como Moisés Gallardo Cornejo de 33 años, se mantenía bajo arresto domiciliario total en Roma, capital del país europeo, algo que le provocó una fuerte depresión.
Fue bajo esta medida que el hombre cayó desde el quinto piso del edificio donde vivía junto a su pareja y su pequeña hija, falleciendo tras estar dos días internado en la UCI.
No fue hasta el pasado viernes que sus restos embalsamados fueron repatriados y velados en la casa de sus padres en el pasaje Goyneche, donde amigos y familiares llegaron a despedirlo.
Durante el velorio vecinos denunciaron música de alto volumen a altas horas de la noche, lanzamiento de fuegos artificiales y disparos, lo que motivó la intervención de personal de Control de Orden Público de Carabineros mediante el uso de carro lanzaguas.
ANTECEDENTES DELICTUALES DE 'EL MOTA'
'El Mota' inició su carerra delictual hace algunos años en la capital, contando con un total de 23 detenciones por diversos delitos, entre los que se encuentran el robo con violencia e intimidación, tráfico de drogas y receptación.
Antes de llegar a Italia, Gallardo habría tenido pasos por Argentina y Suecia, lugares donde no existen registros de delitos perpetrados por este. No obstante a ello, la Interpol ya se había puesto en contacto con la Policía de Investigaciones (PDI) para obtener antecedentes sobre 'El Mota'.
FUNERALES
En vista de todos estos antecedentes, Carabineros se apostó a las afueras del inmueble para evitar nuevos hechos que afecten a los vecinos.
A pesar de la presencia policial, previo a la salida del domicilio de los padres del fallecido hasta el cementerio se lanzaron fuegos artificiales en el sector para despedir al fallecido.
No obstante a ello, el fuerte contitngente policial custodió el cortejo fúnebre, con dos unidades que antecedieron a la carroza y otras nueve que fueron detrás de la misma, además de contar con motoristas policiales, para así evitar nuevos incidentes que afecten a la comunidad.